Irene Rosales enseña el rincón favorito de su casa

Irene Rosales muestra cuál es el rincón favorito de su casa. La mujer de Kiko Rivera, que hace unos días denunció públicamente que vive una situación de acoso con cartas y mensajes a través de las redes sociales, ha querido disfrutar del buen tiempo que hace en Sevilla sin salir de su vivienda.

A través de sus Stories de Instagram, Irene ha querido compartir con sus más de 651.000 seguidores, cuál es su lugar favorito dentro de su casa de Castilleja de la Cuesta cuando llega el buen tiempo. Acompañada de sus hijas y mientras su marido Kiko Rivera, se recupera de los desplantes de su madre, Isabel Pantoja, la colaboradora de ‘Viva la vida’ disfruta del jardín que acaba de renovar.

El pasado noviembre, la mujer de Kiko Rivera, a quien hemos visto piropear a sus cuñados Cayetano y Eva González, explicaba que había decidido poner césped artificial en su zona exterior y estaba feliz con su elección. Había elegido un césped de 35 milímetros, ideal para que los niños correteen y jueguen «con bicicleta o con carritos». Además, era apto para mascotas y la pisada «se recupera muy pronto». Ahora, con los primeros rayos de sol, Irene y su familia ha empezado a disfrutar de la zona exterior y la ha compartido con sus seguidores.

Irene, que le ha regalado a Isa Pantoja ‘El diario de la novia’ para que prepare su boda, desvela que, desde que tiene césped en su terraza, lo disfruta más. «Desde que tengo el césped aprovecho mucho más jardín y más cuando hace este solecito pero la que aprovecha bien bien el césped es Carlota, ella se queda ahí tirada todo el día», dijo mientras enseñaba algunas de sus partes como la parte del sofá con una mesa de centro.

«Yo desde que tengo césped no hago más que recomendarlo aunque no tengáis un espacio muy grande y sea una terracita pequeña, ponerlo porque vais a disfrutar mucho más ese espacio y con este tiempo», cuenta.

Irene Rosales reconoce que todavía no tiene finalizada la zona exterior y enseña otra de las cosas de las que disfrutarán con la llegada del buen tiempo. «Aún tengo que poner muchísimas cosas y tenemos muchísimas ganas de estrenar la barbacoa», reconoce.

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