Fueron grandes amores de su época… que se convirtieron en grandes desamores. A veces, en auténticas pesadillas. Relaciones que nacieron, crecieron y se degradaron ante la mirada de todo el planeta, y que no sólo marcaron las vidas de sus protagonistas, sino también las de generaciones enteras.
Algunas de ellas nos hicieron soñar o, por algún motivo, nos identificamos con uno de los integrantes de la pareja. Encarnaron ideales de los que más tarde fueron víctimas, y nos recordaron que los ricos y famosos también lloran, y que hasta a los más guapos del universo los pueden engañar con otras personas.
La relación de relaciones. La ruptura de rupturas. La vivimos prácticamente como si hubiese sido nuestra. Entre 2000 y 2005 nos hicieron soñar con los cuentos de hadas. Pero la relación de él con Angelina Jolie supuso el final. Años después, Jennifer Aniston tuvo que mandar una carta a los medios para detener esa especie de caricaturización de mujer abandonada que le perseguía desde entonces.
La encarnación de una relación tóxica por antonomasia. Se conocieron en 1989 y se casaron en julio de 1992, en una boda a la que incluso asistió Donald Trump. A partir de ahí, todo fue cuesta abajo: drogas, un aborto indeseado, conducción bajo los efectos del alcohol, cárcel, malos tratos, un reality infausto, más drogas… Se divorciaron en 2007. Whitney Houston murió en febrero de 2012, tras ahogarse debido a una sobredosis. En 2015, Bobbi Kristina Brown, la única hija del matrimonio, murió tras pasar seis meses en coma tras ser hallada inconsciente y sumergida en el agua de su bañera, en una situación similar a la de su madre.
El actor no pudo contener su violencia ni siquiera el día de su boda, en 1985, cuando terminó disparando con una pistola a los paparazzi en helicópteros que trataban de fotografiar tan señalado evento y a quienes dedicó un mensaje (‘Fuck off’) en la arena de la playa de Malibú junto a la que se casaron. Él iba de antisistema y de tipo duro, pero no era más que un hombre violento que, según los rumores y los cargos que la propia Madonna presentó contra él, llegó a atarla a una silla y a golpearla durante ocho horas en 1987. Se divorciaron en 1989.
Tras pasar 66 años de su vida como una mujer trans en el armario, Caitlyn Jenner (entonces Bruce Jenner, quien ganó una medalla de oro en decatlón en los JJ.OO. de Montreal 1976) decidió dar el paso en abril de 2015 y contar públicamente, en el programa ‘20/20’ de Diane Sawyer, que en efecto es una mujer y que había iniciado su proceso de transición. Se habían divorciado en 2014 “por diferencias irreconciliables”. La entrevista que concedió Caitlyn a Vanity Fair poco después, en la que revelaba su nuevo nombre, fue el origen de la separación entre los Kardashian y los Jenner, a quienes el planeta ha visto crecer (y hacerse ricos) gracias al reality Keeping up with the Kardashians (19 temporadas hasta el momento). Aquella entrevista fue el comienzo de una guerra que todavía hoy sigue librándose en directo.
Su romance comenzó en 2004, pero la noche de los Grammy de 2009 marcó un antes y un después. Chris Brown le propinó una paliza a Rihanna en medio de una fuerte discusión dentro de un coche. Las imágenes de las consecuencias en el rostro de la cantante tras aquella brutal agresión dieron la vuelta al mundo. Brown fue condenado a cinco años de libertad condicional por asalto y agresión, además de imponérsele una orden de alejamiento. En 2013, Rihanna pidió que se modificasen esas medidas, para poder volver a verse. El año pasado, ella dijo en el podcast de Oprah Winfrey lo siguiente: “Hemos recuperado la confianza. Nos queremos y lo más probable es que siempre lo hagamos”.
La cantante y el bailarín se casaron en octubre de 2004, después de que él dejase asu anterior novia mientras estaba embarazada. En septiembre de 2005, Spears dio a luz a Sean Preston, el primero de los dos hijos de la pareja. Jaden James, el segundo, llegó en septiembre de 2006. En noviembre, ella le pidió el divorcio y él contestó con una solicitud de la custodia de los niños. Para entonces, ella ya había iniciado su particular descenso a los infiernos, con episodios tan memorables como aquella autorrapada al cero. Él tiene la custodia de los hijos desde 2007. Hoy, acostumbrados ya a verla bailando en su casa a través de sus stories, el movimiento #FreeBritney cobra cada vez más fuerza.
Todo en ellos era excesivo desde el principio, empezando por un anillo de compromiso, regalado en julio de 2007, valorado en medio millón de dólares. Se casaron en mayo de 2008, pero los problemas no tardaron en aparecer. A pesar de todo, tuvieron gemelos en marzo de 2009. Sheen fue arrestado en diciembre de ese mismo año en Aspen por agredirla durante una discusión, en la que terminó inmovilizándola sobre una cama y colocando un cuchillo sobre su garganta. Él ingresó en rehabilitación en 2010, después de una juerga de más de 36 horas. Dos semanas después anunciaron su divorcio, que costó más de dos millones de euros y se hizo efectivo en 2011. El Tribunal Superior de Justicia de Los Ángeles dictó una orden de alejamiento según la cual él no podía acercarse a menos de 100 metros de ella. Mueller ha ingresado en rehabilitación por drogas varias veces desde entonces.
Lo que comenzó siendo una relación laboral en la saga Twilight terminó con una historia de amor. Primero se los vio juntos en los MTV Video Music Awards de 2008 pero claro, aquello estaba justificado por trabajo. Más tarde fueron pillados en un concierto de Kings of Leon, y pasado un año él confirmó la relación. Nada mejor para el fandom, que se nutrió de esta historia hasta que en 2012 ella le fue infiel con el director Rupert Sanders (cuya esposa, la modelo Liberty Ross, le pidió el divorcio justo después).
Se conocieron en diciembre de 2003, y comenzaron su relación al poco tiempo. Lograron mantener su romance en secreto, hasta que se casaron en julio de 2005. Pero el destino le tenía jugada una mala pasada a Bullock. Sólo unos días después de que ella ganase el Oscar a la mejor actriz en 2010 por su papel en The blind side y de que llegase a su vida su primer hijo (Louis), una modelo y tatuadora llamada Michelle Bombshell McGee aseguró que llevaba casi un año teniendo una relación con Jesse James. Incluso publicó conversaciones de Facebook como prueba. James dijo: «la infidelidad es simplemente parte de la vida».
Estuvieron en el ojo del huracán desde el principio por la diferencia de edad, pero sobre todo porque, esta vez, ella era la mayor. Se conocieron en 2002 y se casaron un año más tarde. Su matrimonio duró hasta noviembre de 2011. «Como mujer, como madre y como esposa hay ciertos valores y votos que para mí son sagrados, y en ese espíritu he decidido seguir adelante con mi vida», decía ella en un comunicado. En septiembre de 2019, Demi Moore publicó sus memorias, Inside Out. Señaló los tríos sexuales que, según ella, Kutcher le obligó a hacer, como una de las causas de la ruptura. También dijo que la tormentosa relación con él le había hecho recaer en sus adicciones. Kutcher contestó con un tuit: “Estaba a punto de presionar el botón [para enviar] un tuit realmente sarcástico. Entonces vi a mi hijo, a mi hija, a mi esposa, y lo borré”.
Guapos, jóvenes, con éxito… tenían todas las razones para ser la pareja del momento. Y lo fueron. Se conocieron durante el rodaje del remake de Alfie en 2003 y se prometieron en diciembre de 2004. Las cámaras los adoraban (y perseguían). Sólo seis meses después, él fue sorprendido con Daisy Wright, la niñera de sus hijos, fruto de su relación anterior con Sadie Frost. Comenzó entonces un verdadero acoso mediático; el periódico News of the World reconoció en 2011 que por entonces llegó a pinchar el teléfono de ella. Más tarde se supo que ella había tenido un affaire con Daniel Craig mientras estaba con Law. En una entrevista concedida en diciembre de 2020 al diario digital The Daily Beast, Miller dijo que la ruptura, unida a su trabajo en el teatro (con la obra As you like it) y al acoso de la prensa, fue uno de los momentos más duros de su vida. Se reconciliaron en 2010 y se fueron a vivir juntos, pero rompieron de nuevo a comienzos de 2011.
Lo suyo fue una telenovela. Se casaron en 1986. En 1991 comenzó a trabajar para ellos como empleada del hogar Mildred Baena, en su lujosa mansión de Pacific Palisades (California). En 1997 nació Joseph Baena, hijo de Mildred y, en teoría, de Rogelio de Jesús, su marido. Solo una semana después vino al mundo Christopher, hijo de Arnold y Maria. Entonces comenzaron los rumores, debido al parecido físico cada vez más evidente entre el famoso actor y el hijo de Mildred. En 2011 fue tan evidente que, preguntado por Maria Shriver, confesó que era suyo. En mayo se anunció el divorcio. Schwarzenneger había dejado embarazadas a ambas mujeres a la vez, mientras rodaba Batman y Robin.
Uno de los episodios más recordados de los 90, grabado a fuego en la memoria popular. Se conocieron en 1988, en el rodaje de Rowing with the wind, una película que pasó sin pena ni gloria. Pero no fue hasta 1994 que se convirtieron en una perja realemnte mediática, en concreto desde la première de Cuatro bodas y un funeral, en la que ella lució un vestido de Versace (en la foto) que pasó a la posteridad. En junio de 1995 fue cazado por la policía en Los Ángeles recurriendo a los servicios de una prostituta, Divine Brown. Las imágenes de su arresto, como el Versace de Hurley, también pasaron a la posteridad. Ella le perdonó aquello, pero terminaron rompiendo en 2000. Su relación actualmente es buena; tanto que Grant es el padrino de Damian Hurley, hijo de la modelo y actriz con el empresario Steve Bing.
Se conocieron en 1973. Eran la pareja de moda de Hollywood, aunque era él quien acaparaba la mayor parte de la atención y ella, sencillamente, la mujer de. “No había ningún papel, salvo el de ir de su brazo”, dijo a The Guardian en 2014. Durante años, él no tuvo reparos en hacerle desmanes o irse con otras mujeres. La infidelidad de Nicholson se volvió algo habitual. En 1989, ella lo dejó por Ryan O’Neal, quien la maltrató físicamente. Un año y medio después, Huston volvió con Nicholson. “Era tan generoso como desconsiderado”, dijo ella en Watch me, la segunda parte de sus memorias. Estuvieron juntos 17 años, de manera intermitente y en un camino lleno de infidelidades.
Ambos estaban casados cuando se conocieron en 1962 durante el rodaje de Cleopatra, uno de los más desastrosos de la historia del cine. En realidad ya se habían visto antes, en una fiesta en casa de Stewart Granger, según cuentan Sam Kashner y Nancy Schoenberger en El amor y la furia (Edit. Lumen, 2010), basado en las cartas de amor entre la pareja. Se casaron dos veces: la primera en 1964 en Montreal (ella, con un vestido de organza amarillo que desafiaba a la suerte y una corona de flores de azahar), y la segunda en 1975 en Botswana. Se divorciaron definitivamente en 1976, después de dos matrimonios llenos de broncas, insultos y borracheras. Pero continuaron amándose el resto de sus vidas. «Richard y yo tuvimos tiempo juntos, pero no el suficiente», dijo ella.
Sí, esta es otra pareja que se conoció en un rodaje. ¿Dónde si no pueden conocerse dos actores? Fue en el de La mujer del año en 1941, donde saltaron chispas entre ambos desde el primer momento. Una llama que duró 26 años. Él (católico convencido… al menos para algunas cosas) nunca se divorció de su esposa, Louise Ten Broeck, pero fue Hepburn quien lo ayudó con su adicción al alcohol (para lo cual hubo de retirarse un tiempo el el cénit de su carrera profesional) y quien soportó ser la amante de un hombre casado que tenía otras amantes. Durante sus borracheras, él la agredía física y verbalmente. Nunca llegaron a vivir juntos. A pesar de ello, la actriz lo cuidó hasta su último momento, en 1967.
Se casaron la víspera de Nochebuena de 1997 en Venecia. Él tenía 61 años y ella, 26. La relación fue marcada por el escándalo desde el principio, ya que ella era la hija adoptiva de la novia de él. Así que no, no era su hija por más que así se simplificara comúnmente. Durante la misma época, Allen se vio envuelto en (otro) escándalo: Mia Farrow lo acusó de abusar sexualmente de su hija Dylan cuando esta tenía siete años. Soon-Yi fue adoptada por Mia Farrow (con quien siempre se llevó fatal) y André Previn, que se divorciaron en 1979. Después vino la relación entre Allen y Farrow, durante la cual el cineasta y la hija adoptiva de la actriz se conocieron. Según Soon-Yi, se besaron por primera vez en 1991. Tienen dos hijas adoptivas: Bechet Dumaine y Manzie Tio.
La actriz se divorció de Dennis Quaid en 2001, después de una década siendo una de las parejas más mediáticas de Hollywood. Poco después comenzaba una relación con Russell Crowe, por entonces en la cima de su carrera gracias a Gladiator. La prensa la vapuleó tanto por aquel rumor que ella misma tuvo que desmentir que Crowe fuese el motivo de su ruptura con Quaid. Sin embargo, sólo duraron unos meses. Al parecer, Crowe quería ir más rápido y ella, después de una relación larga como la que tuvo con Dennis Quaid, no estaba preparada para tal compromiso.
Se conocieron durante el rodaje de la película You, Me and Dupree en 2006. Sólo estuvieron juntos seis meses, al parecer por las adicciones a las drogas que sufría él. Cuando poco después ella fue pillada en actitud cariñosa con actor Dax Shepard, Wilson intentó suicidarse cortándose las venas. Fue encontrado en el baño, cubierto de sangre y con una sobredosis de somníferos. Pudieron salvarle la vida, pero tanto él como su familia rehusaron hacer declaraciones al respecto.
Aquí está de nuevo Brad, protagonizando otra de las grandes y polémicas parejas del siglo XXI. 12 años juntos y seis hijos en común (tres biológicos y tres adoptados). Se conocieron en 2004 mientras rodaban Mr. & Mrs. Smith. Se casaron ante sus hijos en agosto de 2014 en Chateau Miraval, su residencia en la Provenza. Ella dijo que, al final de su relación, se sentía pequeña e insignificante. “Sentía una tristeza profunda y verdadera, estaba herida”, dijo Jolie a Le Figaro. La actriz le pidió el divorcio en septiembre de 2016, alegando que era por el bienestar de sus seis hijos. Más tarde habló de los problemas de Pitt con el alcohol. Hoy siguen enredados en el proceso, uno de los más largos y caros de Hollywood, debido a la custodia de los hijos (excepto Maddox, que es mayor de edad y ha decidido vivir con su madre).
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