Además de ser una de las modelos más exitosas de la década, Ashley Graham ha logrado convertirse en un gran referente para millones de mujeres en todo el mundo gracias a su lucha constante por acabar con los estereotipos en la industria y defender, por todos los medios, el amor propio. A través de su perfil de Instagram, la maniquí estadounidense invita a todas las mujeres a quererse a sí mismas y a aceptar sus cuerpos tal y como son, sin importar tallas, imperfecciones o edades.
El mensaje que quiere dejar a la sociedad es claro, pero no siempre sencillo. Según ha confesado en una reciente entrevista con el tabloide estadounidense The Wall Street Journal, odia «tener que discutir constantemente sobre su cuerpo». Graham ha desvelado que no entiende el motivo de que a ella sí le pidan explicaciones y «no conozca a ningún hombre que tenga que hacer eso».
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Un hecho que no impedirá, según ella misma ha confesado, que continúe luchando por sus ideas, por un mundo más respetuoso, por acabar con el body shaming, porque sabe perfectamente que es «un modelo a seguir» para jóvenes de lado a lado del globo terráqueo. «Por eso no publico fotos ‘perfectas’ en Instagram. Lo mantengo real y crudo constantemente porque quiero que [la gente] sepa que hay mujeres con celulitis, con grasa en la espalda, con estrías…», explicaba durante la entrevista.
«Lo que me motiva a seguir hablando es que yo no tenía a nadie hablando de su cuerpo cuando era joven», ha querido resaltar la modelo en estas declaraciones.
Una sinceridad que seguramente han agradecido sus 12 millones de seguidores en la red, tan solo en Instagram, pues no es tan habitual encontrar modelos tan relevantes como Ahley Graham que muestren la realidad de una forma tan natural. ¡Bravo!
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