Someterse a una operación de cirugía estética suele ser una decisión muy meditada en la que no queremos dejar ningún cabo suelto. De la misma manera que escogemos la clínica más adecuada y la técnica que resulta más efectiva para nuestro propósito, también es importante decidir en qué momento del año realizarla.
No todas requieren el mismo proceso de recuperación pero sí es cierto que llevarlas a cabo durante el invierno tiene una serie de beneficios y ofrece unas ventajas que no brindan los meses más cálidos. Repasamos las distintas razones para decantarse por el invierno a la hora de entrar en quirófano.
Las temperaturas frías favorecen el proceso inflamatorio
Un aspecto muy a tener en cuenta. «La menor exposición a la luz solar y el frío colabora significativamente en la recuperación del proceso inflamatorio después de la cirugía, que dura menos y es más llevadera; las temperaturas bajas favorecen la disminución de posibles edemas post-operatorios», explican los expertos de la Clínica Trevi.
La recuperación en casa es más sencilla
Durante los meses más fríos solemos tener la agenda más libre. Tal y como apuntan desde la Clínica Trevi «se pasa más tiempo en casa y se reducen las actividades al aire libre, lo que facilita el reposo y ayuda a descansar más y mejor durante el postoperatorio».
La radiación solar es menor
Y este aspecto es vital a la hora de realizar una operación de cirugía estética en el rostro, ya que en invierno el sol irradia con menos fuerza sobre nuestra piel. No obstante se debe evitar el sol y es necesario utilizar una protección con un FPS muy alto, apuntan los expertos.
Podemos seguir mejor el postoperatorio
En ocasiones después de una operación de cirugía estética necesitamos prendas como el sujetador deportivo en el caso del pecho o unas fajas especiales en liposucciones. En estaciones como el verano puede que resulte más incómodo su uso debido al calor.
El invierno permite mayor discreción
Muchas personas prefieren que los demás no estén al tanto de si se han sometido a una operación de cirugía estética. «Los vendajes, por ejemplo, pueden ocultarse gracias a la mayor cantidad de ropa que se lleva en estos meses, de este modo no es necesario dar explicaciones a nadie sobre la operación», explican desde la Clínica Trevi.
Se llega al verano con el resultado deseado conseguido
«Los resultados de la mayoría de los procedimientos son óptimos entre cuatro y seis meses después de la cirugía. Por lo que si lo que queremos es estar impecables los meses en los que llega el buen tiempo, qué mejor que operarnos en invierno», apuntan los expertos.
Aunque lo que siempre es fundamental es encontrar el momento en el que sabemos que vamos a disponer del tiempo suficiente para dedicar al postoperatorio la atención que merece, evitando el estrés y las prisas por alcanzar rápidamente los objetivos que nos hemos marcado.
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