Si has llegado a esta lista de películas buenas (o al menos del gusto de una parte significativa de la crítica) del catálogo de Netflix que quizá se te hayan escapado en los últimos años, es que casi seguro que ya has visto las obvias. Damos por hecho que ya te has tambaleado emocionalmente viendo Historia de un matrimonio, que te has zampado ese largo e imprescindible testamento del cine mafioso que es El irlandés, que te sobrecogió el poder cinematográfico de Roma… Si no es así, ya tienes deberes obligatorios. Cumplido ese maravilloso trámite, vamos con otras películas actuales de calidad que quizá no han contado con estrenos tan mediáticos pero que merecen mucho la pena.
El juicio de los 7 de Chicago (2020)
El juicio de los 7 de Chicago es uno de los títulos imprescindibles de 2020, de hecho se estrenó primero en cines para que tenga más opciones de cara a la temporada de premios. La peli lleva el gen de Aaron Sorkin, el mejor creador de diálogos de la industria. Así que si el cuerpo te pide una buena dosis de conversaciones inteligentes encajadas en una trama basada en la historia real de unos disturbios en la Convención Nacional Demócrata de 1968, en plena efervescencia del conflicto social por la guerra de Vietnam. Un deleite para los espectadores exigentes.
El diablo a todas horas (2020)
Repartazo para esta película de Antonio Campos (The Sinner, The Punisher) que cuenta nada menos que con los marvelianos Tom Holland (Spiderman), Chris Evans (Capitán América) o Sebastian Stan (Soldado de Invierno) junto al omnipresente Robert Pattinson (futuro Batman y salvador del cine con Tenet), Mia Wasikowska (Alicia a través del espejo) o Bill Skarsgård (It). Basada en una novela de Donald Ray Pollock –y la influencia literaria es muy notable–, es un relato muy violento sobre una familia rodeada de asesinos en serie, predicadores y sheriffs corruptos en una ciudad recóndita de Ohio. Un sórdido viaje a ninguna parte que abarca dos décadas y más de dos horas de metraje. Funciona mejor como compendio de excelentes interpretaciones (Skarsgård y Pattinson están especialmente brillantes) y de ambientes que se te agarran al ojo y al estómago que como thriller.
Una chica fácil (2019)
https://youtube.com/watch?v=ByayeoEyZKo
Bajo una capa de sensualidad y del espíritu idílico de vacaciones eternas en la costa de Cannes, la cineasta Rebecca Zlotowski profundiza suavemente en el arquetípico cambio ‘de niña a mujer’, con un interesante análisis de las expectativas, los roles de género, la dependencia, la libertad… Todo a través de la historia de una joven que pasa un verano en esa localidad francesa junto a su prima, y se siente atraída por ese mundo de hedonismo y lujo, cuyos cimientos éticos le provocan profundas dudas.
Guapis (2020)
https://youtube.com/watch?v=Ff-ZnL0zat0
Vamos con una buena ración de polémica emponzoñada. La directora francesa Maïmouna Doucouré un gran reconocimiento en los festivales de Sundance y Berlín con esta película que retrata el choque entre lo que vive en casa una chica senegalesa de familia musulmana el contenido que recibe a través de sus amigas del colegio y de Youtube. Una chocante reflexión sobre la hipersexualización de las preadolescentes que se tradujo en una petición de boicot a Netflix por «incitar a la pederastia». Que la desinformación y la indignación viralizada sin haber visto la película no te cieguen.
Estoy pensando en dejarlo (2020)
Charlie Kaufman, el director que sorprendió al mundo con ¡Olvídate de mí! o Cómo ser John Malkovich, se encarga de la adaptación de un bestseller de Ian Reid sobre una mujer que ha decido dejar a su novio mientras va a visitar a la familia de él en una granja. Al principio sonaba Brie Larson como protagonista pero finalmente es Jessie Buckley con secundarios de lujo como Toni Collette y Jesse Plemons. El tono es chocante, como un thriller de los Cohen pasados de ácido, con una serie de piruetas concéntricas en la trama que o te fascinan o te rayan muchísimo. Si el cuerpo te pide una buena ración de surrealismo total, esta es tu película.
Hater (2020)
https://youtube.com/watch?v=1wwcoHDLdzo
Sin hacer mucho ruido, Netflix ha conseguido romper la hegemonía del cine estadounidense y cada vez coloca más películas de orígenes variados entre las más vistas de la plataforma. Es el caso de Hater, una producción polaca dirigida por Jam Komasa. Como en la interesante Cam, se mete de lleno en el lado oscuro de la tecnología a través de una historia en clave de thriller sobre un chaval tirando a looser que empieza a vengarse de la gente que lo menosprecia con extorsiones en redes sociales. Sus tácticas son tan eficaces que es contratado por una organización que ejerce este poder a gran escala, hasta llevar su acción a límites brutales, todo en un inquietante contexto de postcomunismo y ascenso de los movimientos de extrema derecha.
Yo soy Dolemite (2019)
El resurgir de Eddie Murphy tras una década de tropiezos llegó con esta película que tiene todo lo que esperábamos de él (y más). El actor y cómico interpreta a Rudy Ray Moore, un artista buscavidas que encontró oro en un personaje de ficción que le haría famoso en los años 70. Su nombre era Dolemite, un chulo de prostitutas con mucho salero y una habilidad innata tanto para meterse en peleas como para salir airoso de ellas. Murphy nos da comedia, nostalgia y emoción con este papel, por el que fue nominado al Globo de Oro a Mejor Actor. La película, dirigida por Craig Brewer, es de esas que nos hacen sonreír de forma automática.
Noche de lobos (2018)
Aunque no convenció a todos, haznos caso: este es un thriller en el que te vas a querer sumergir. ¿Razones? Primero, su historia. Un veterano cazador decide salir de su retiro para encontrar a un niño secuestrado por los lobos, un suceso que tiene a su madre subiéndose por las paredes y del que su padre, soldado en Iraq, no tiene ni idea. Segundo, su director Jeremy Saulnier (autor de esa genial Green Room que enfrentó a punks contra neonazis) y su elenco: Jeffrey Wright (Westworld), Riley Keough (Lo que esconde Silver Lake) y Alexander Skarsgård (Big Little Lies) lideran la historia con tanta seriedad que nos dejan el misterio en el cuerpo. Y tercero, su malrollismo. Quizás te dejen algo loco sus giros de guion y momentos más oscuros. Y todo valdrá la pena.
Nadie sabe que estoy aquí (2020)
¿Te acuerdas de Jorge García? El actor de Perdidos ha vuelto a la primera línea con esta película chilena estrenada en 2020 en Netflix. En ella interpreta a Memo, quien antaño fuera una estrella del pop y ahora es un tipo solitario que se alejó de la civilización para encontrarse a sí mismo. Cuando unos visitantes irrumpan en la tranquilidad de la isla en la que vive, todo cambiará. Dirigida por Gaspar Antillo, es de esas películas que pueden escapar a nuestro radar en el catálogo de la plataforma, y no podemos permitirlo. Una reflexión sobre la fama y el aislamiento que la crítica norteamericana ha aplaudido casi unánimemente.
Mademoiselle de Joncquières (2018)
En una lista como esta no puede faltar una delicatessen de época francesa. Señorita J, que es su título abreviado en español, es una clásica película de realización exquisita sobre la sutil venganza de una viuda de la alta sociedad del siglo XVIII que se resiste a ser víctima que un conquistador profesional. Una partida de ajedrez emocional y social que cosechó buenas críticas en el Festival de Toronto.
Da 5 Blood: Hermanos de sangre (2020)
A Spike Lee hay que darle una oportunidad siempre. Más aún cuando nos presenta en Netflix su propio y muy particular Apocalypse Now. El director de Haz lo que debas sigue en la línea reivindicativa que ha demostrado durante toda su carrera, y ahora la utiliza para decirnos que la Guerra de Vietnam no solo fue un conflicto traumático para su país, sino que quizás lo fue más aún para la comunidad afroamericana, que tuvo que coger un arma y luchar en un país extranjero mientras en su propio hogar no gozaban de los mismos derechos que los blancos. Lee evidencia las contradicciones con sentido del humor, nostalgia y un grupo de veteranos del ejército que vuelve a la selva para recuperar un tesoro que escondieron en los años de la contienda.
El juego de Gerald (2017)
Entre las mejores adaptaciones de las novelas de Stephen King no puede faltar esta. Lo cierto es que, sabiendo que el director es Mike Flanagan (creador de La maldición de Hill House), no debería extrañarnos. Esta promesa del terror estadounidense se encargó de adaptar esta sencilla (pero inquietante) historia en una película aplaudida por la crítica (y por el propio King). En ella vemosa un matrimonio con problemas que decide irse a una cabaña en el campo para ver si pueden ponerle un poco de chispa a su relación, pero lo que consiguen es una situación imposible: deciden usar unas esposas para darle emoción al sexo, pero, cuando ella está atada al cabecero, él muere de un infarto. ¿Y ahora qué? Lo que sigue es un tenso relato de supervivencia.
Conquista a medias (2020)
Netflix encontró un filón muy interesante en el cine adolescente, y nos ha regalado películas llenas de romance, juventud y comedia como A todos los chicos de los que me enamoré o Mi primer beso, pero una de las que más le ha llegado al corazón teenager de la crítica es esta Conquista a medias de Alice Wu. El por qué está en su argumento a lo Cyrano de Bergerac con un girito de la siempre ausente diversidad sexual: Paul le pide a la chica más lista de su clase, Ellie, que le ayude a enamorar mediante cartas (sí, de las que se escriben y se envían) a Aster, toda una celebridad en el instituto. Pero hay un problema: Ellie también está enamorada de ella. Así se forma un triángulo amoroso lleno de secretos, palabras de amor y retrato de una adolescencia marcada por la diferencia no solo de la heteronormatividad, sino también de origen y contexto económico.
Todo el día y una noche (2020)
Es una de esas películas aparentemente menores que de repente cuentan con el favor del público de Netflix y se convierte en una de las más vistas. Es la historia de un joven aspirante a rapero que no quiere seguir los pasos de su padre, un traficante de droga que cumple cadena perpetua. Su original estructura y su conexión con la denuncia actual del racismo, sobre todo en Estados Unidos, elevan el atractivo de esta propuesta escrita por Joe Robert Cole (coguionista de Black Panther) y protagonizada por Ashton Sanders Jeffrey Wright, Isaiah John y Yahya Abdul-Mateen II.
Klaus (2019)
Nominada a Mejor Película de Animación en los Oscars, esta es una de esas historias que tienes que ponerle a tus hijos. ¡Qué demonios! De esas que tienes que ver haya o no pequeñajos alrededor. Así de buena es la película de Sergio Pablos, que deconstruye la leyenda de Santa Claus de una manera brillante, a través del crecimiento personal del heredero de un imperio postal al que su padre envía al norte, al pequeño pueblo de Smeerensburg, para que aprenda a valerse por sí mismo. Allí deberá hacer funcionar el sistema postal, y de paso descubrirá que un viejo de barba blanca podría convertirse en el antídoto que solucione los problemas del lugar. Y también los suyos.
Cam (2018)
Primera producción de Blumhouse para Netflix y debut en la dirección de Daniel Goldhaber, nos cuenta la historia de Alice (Madeline Brewer), una camgirl que crea contenido en directo online para satisfacer a sus fans voyeuristas, que la llevarán (o eso ansía ella) a colarse en el Top 50 de las chicas más adoradas de la plataforma. Pero todo dará un vuelco cuando vea que alguien ha cambiado todas sus contraseñas y es incapaz de acceder a sus perfiles públicos. Y es más: hay una chica exactamente igual a ella usurpándola. ¿Cómo es posible? Así nos adentramos en un thriller de toques lynchianos que no nos puede dejar indiferente.
Velvet Buzzsaw (2019)
Si el mundo de la alta cultura también te parece incomprensible, esta sátira de Dan Gilroy te va a enamorar. Incorporando toques de slasher, terror y comedia, el director nos cuenta la historia de una joven que encuentra unos cuadros cotizadísimos y se dedica a venderlos en el mundillo del arte, yendo en contra del explícito deseo del fallecido autor de que fuesen destruidos después de su muerte. Esta traición provoca una maldición para todos aquellos que se están beneficiando de su arte, incluyendo un excéntrico crítico de arte (Jake Gyllenhaal), una reputada coleccionista (Toni Collette) y la implacable jefa de una galería (Rene Russo). No todo vale en el arte.
Alguien especial (2019)
A Netflix llegan muchas comedias románticas, y no todas son tan malas como Atrapa ese email. De hecho, puede que esta película de Jennifer Kaytin Robinson sea una de las mejores originals de la plataforma. En ella nos cuenta una ruptura dolorosa, pero llena de honestidad, emoción y sentido del humor a través de una noche de juerga con tres amigas íntimas (Gina Rodriguez, Brittany Snow, DeWanda Wise) y profundamente distintas. Es una película sobre los momentos de cambio, sobre las expectativas vitales y cómo casan con las relaciones amorosas, sobre la crisis de los 30 y la dificultad de algunas decisiones. Sobre todo, va sobre dejar el pasado atrás y tomarte un chupito de tequila para celebrarlo.
Triple frontera (2019)
Hay que seguirle la pista bien de cerca a J.C. Chandor (El año más violento), y esta película original de Netflix es la enésima muestra de ello. El director reúne un elenco de una escandalosa testosterona (Oscar Isaac, Ben Affleck, Charlie Hunnam, Pedro Pascal, Garrett Hedlund) para contarnos una historia de acción, amistad y avaricia. En ella, cinco veteranos de guerra se reúnen para robar la fortuna de un poderoso narcotraficante. Su lógica es clara: después de tantos años de servicio y de jugarse la vida, viven de miserias económicas y estrés postraumático, así que quieren cobrarse lo que saben que merecen. Pero no es una misión fácil, y los obstáculos no dejarán de aparecer. La tensión está servida.
La vieja guardia (2020)
Charlize Theron retoma el rollo Mad Max en esta historia de mercenarios inmortales que nace de la novela gráfica de Greg Rucka y Leandro Fernández. Una interesante mezcla entre el cine de superhéroes y la ciencia ficción reflexiva, con una protagonista superdotada para dar fuerza y profundidad a personajes tan grandilocuentes como esta Andrómaca de Escitia. De hecho, la película brilla más por la parte metafísica sobre el tema de la inmortalidad que en las escenas de acción, que son muy decentes pero poco originales. Si te ha gustado, casi puedes dar por hecho que habrá segunda parte.
The ritual (2017)
La secuela buena de El proyecto de la bruja de Blair. Esta película británica de David Bruckner nos lleva a los montes de Suecia con un grupo de amigos, que quieren rendir homenaje a un amigo que murió de una forma traumática para todos ellos. Esta es una historia sobre rencores y culpabilidad, pero ojo, también un relato de terror con criaturas espeluznantes. Y es que las mejores muestras del género siempre van más allá de los sustos (que esta los tiene) para hablar de temas profundos. A esta no le faltan referencias a clásicos, toques de mitología regional, tensión rampante y esa lectura psicológica que la eleva por encima de la media.
Violet y Finch (2020)
Esta adaptación de la novela de Jennifer Niven se ha ganado los aplausos de la crítica, y no nos extraña. Elle Fanning y Justice Smith interpretan a Violet y Theodore, dos amigos cuya relación cambiará sus vidas para siempre. Lo cierto es que no hay nada en la historia que no hayamos visto antes en otras muestras de drama lacrimógeno teenager, pero de pronto es la calidez de las interpretaciones de los protagonistas (y su increíble química) junto a su capacidad de hablar de temas tan complejos como la depresión y las enfermedades mentales de una forma honesta lo que la convierte en un éxito.
Atlantique (2018)
Tras ser aplaudida (no por todos) en el Festival de Cannes, donde ganó el Gran Premio del Jurado, esta película senegalesa de Mati Diop aterrizó en Netflix España para volarnos la cabeza. Cuenta el amor imposible entre dos adolescentes en un suburbio de Dakar, ya que él desaparecerá en el mar y ella está prometida forzadamente a otro hombre. Pero todos se revelarán contra esas realidades duras, no solo en lo personal, sino también en lo profesional, que representa una gran torre que se ha construido con el sudor de trabajadores mal pagados. Diop reflexiona sobre grandes temas con un aura inquietante, casi paranormal.
El apóstol (2018)
Dan Stevens protagoniza este thriller que encantará a los fans de El hombre de mimbre. Exacto: sectas extrañas, cultos insanos, bosques tenebrosos, magia negra y violencia son los elementos que Gareth Evans incluye en esta tensa película de Netflix. El director se aleja de los mamporrazos que le dieron la fama en Redada asesina (2011) y apuesta por un relato que sigue la tradición folclórica británica de Cuando las brujas arden (1968) o The Blood on Satan’s Claw (1971). Quizás no invente nada extraordinario, pero es una película que da para una buena sesión de adrenalina y mal rollo.
Enmienda XIII (2016)
Fue nominado a Mejor Documental en los Oscars y, en tiempos de #BlackLivesMatter, parece más adecuado e importante que nunca. Dirigido por Ava DuVernay (Selma), es un estudio sobre la criminalización de los afroamericanos en Estados Unidos, que siempre cuentan con las cifras más altas de encarcelación como resultado del racismo institucional al que se enfrentan. La cineasta desmonta los números a través de las declaraciones de políticos, activistas, artistas y expertos, donde no faltan referencias a los prejuicios instaurados por películas como El nacimiento de una nación y la violencia ejercida por el Ku Klux Klan. Un documental ampliamente aclamado y que nos ayuda a entender mejor cómo funciona la discriminación.
The Laundromat: Dinero sucio (2019)
Si te gustó La gran apuesta, no puedes perderte esta película de Steven Soderbergh, que básicamente te explica el caso de los papeles de Panamá (sí, esos donde aparecían varias personas célebres españolas) para que puedas cabrearte con conocimiento de causa. No tiene a Margot Robbie en una bañera de burbujas explicando términos matemáticos, pero sí a unos trajeados Gary Oldman y Antonio Banderas siendo los mejores maestros de ceremonias que uno podría desear. La guinda del pastel es Meryl Streep, que interpreta a una protagonista decidida a tirar del hilo y descubrir qué demonios se esconde detrás de un paraíso fiscal.
El camino: Una película de Breaking Bad (2019)
Seguro que los fans de Breaking Bad tuvieron sentimientos encontrados cuando se anunció que habría una secuela de la serie, considerada una de las mejores de la historia. ¿Sabría Vince Gilligan, creador de la serie, estar a la altura del pasado? Por lo visto, así fue: la crítica se rindió ante esta película de Netflix, que retoma la historia justo después del último episodio de la serie, donde seguiremos la lucha por la supervivencia de Jesse Pinkman (Aaron Paul). El personaje vuelve para convivir con sus fantasmas, donde no podía faltar el legendario Walter White (Bryan Cranston).
En la hierba alta (2019)
Al director de Cube, Vincenzo Natali, le encanta encerrar a sus personajes en laberintos. De aquella mítica película de los 90 donde los personajes estaban encerrados en cubos, pasamos a esta película de terror en la que la prisión de encuentra en un campo de hierba (alta) con muy mala baba. Una vez dentro, es casi imposible salir. El tiempo pasa más rápido de lo que puedes contarlo y algunos monstruos acechan por la noche. Adaptación de la novela de Stephen King y Joe Hill, este angustioso thriller que cuenta con la presencia siempre maravillosa de Patrick Wilson te tendrá en tensión hasta el final.
El practicante (2020)
Segundo thriller psicológico que protagoniza Mario Casas en Netflix este año después de Hogar. Es la historia de un sanitario con tendencias sociópatas y maneras de maltratador psicológico que trabaja en una ambulancia… hasta que sufre un accidente que lo deja en silla de ruedas. A partir de ahí se desboca en él la obsesión de que su chica (la premiada actriz Déborah François) le es infiel, se niega a aceptar su situación y, pese a sus impedimentos físicos, se convierte en alguien tremendamente peligroso. La primera parte de la película consigue meter una tensión malsana en el cuerpo del espectador. Después se vuelve más difícil de creer, aunque cuenta con un giro final que da sentido a toda la propuesta. No es una película redonda pero sí ofrece mal rollo del bueno y un Mario Casas tremendamente comprometido.
Jim y Andy (2017)
¿Quién no adora a Jim Carrey? Al menos, al que vimos en los años 90 firmando una película mítica tras otra, desde Ace Ventura hasta La máscara hasta El show de Truman. Pero una de ellas escondía una historia digna de su propio documental. Y así ha sido. Esta película de Chris Smith nos sumerge en el rodaje de Man on the moon, la película de Milos Forman de 1999 en la que Carrey interpretó a su ídolo en la comedia: Andy Kaufman. Pero lo que nadie se esperaba es que el actor se metiese tanto en el papel. Tanto como para crear la teoría de que Kaufman había invadido su cuerpo. Desde luego, cuesta no creerlo viendo todo el metraje entre bambalinas de la producción, que el propio protagonista comenta en este documental.
El hoyo (2020)
Primero historia como la primera película vasca ganadora del Festival de Sitges y, con su estreno en Netflix, se ha convertido en un auténtico fenómeno mundial con récord absoluto de visualizaciones. Es una quijotesca ida de olla al estilo Cube dirigida por el debutante Galder Gaztelu-Urrutia, un claustrofóbico viaje moral que es mejor ver sin saber mucho de antemano para disparar su capacidad de sorprender al espectador. Provoca, remueve, asusta, espeluzna… Y visualmente es un artefacto perfecto.
Vida privada (2018)
Puro espíritu Sundance en esta dramedia de Tamara Jenkins (vuelve 10 años después de The Savages) con aires de Woody Allen y una pareja protagonista maravillosa, Paul Giamatti y Kathryn Hahn. Si tienes cuarenta y tantos años, el tema te va a sonar a la vida misma: se trata de un matrimonio de neoyorkinos que se dedican al teatro y que, llegada esa edad, deciden tener un hijo. La película es un recorrido por los diferentes intentos, desde la fecundación asistida hasta la adopción, todo con un logrado esfuerzo por no caer en maniqueísmos y captar la verdad de esas situaciones, con gracia y crudeza, con naturalidad y frustración. La sobrina del matrimonio funciona como un tercer vértice para dar una dimensión aún más redonda a este retrato social y emocional profundamente actual.
En mi propia piel (2018)
Durísima película que tiene más de documental que de ficción, ya que cuenta con extrema verosimilitud la historia de un joven romano, Stefano Cucchi, que fue detenido en 2009 por tráfico de drogas y murió una semana después por las palizas y las malas condiciones que sufrió esos días que permaneció en el calabozo, sin contacto con su familia, sin abogado… Esta cinta del director Alessio Cremonini sonó como un puñetazo en el festival de Venecia de 2018 por su meridiana denuncia de la violencia policial en Italia (la crítica resuena en muchos otros países). Cuesta verla pero merece la pena.
Hogar (2020)
El actor español más premiado de los últimos años, Javier Gutiérrez, y el más mediático, Mario Casas, protagonizan este thriller al estilo Contratiempo dirigido por Álex y David Pastor (Los últimos días, Infectados). Es la historia de un publicista que tiene que dejar su casa junto a su familia porque se queda en paro y no puede pagarla, y se obsesiona con la nueva pareja que ahora habita el que era su hogar… Hasta el punto de que se propone hacer lo que haga falta para recuperar lo que considera suyo. Tiene algunos puntos complicados en términos de verosimilitud pero funciona bien por su cascada de giros sorpresa en el guion.
Los dos papas (2019)
Las nominaciones a los Oscar ya lograron que prestáramos atención especial a esta sorprendente película que, casi en clave de falso documental, mete de lleno al espectador en las conversaciones íntimas (ficticias, claro) que tuvieron lugar entre el Papa Benedicto y el entonces Cardenal Bergoglio en 2012: el futuro Papa quería dejar su cargo por estar en contra de algunas posturas de la Iglesia, y Ratzinger lo convocó en el Vaticano para, entre otras cosas, hacerle una gran confesión. Dirige el gran Fernando Meirelles (Ciudad de Dios) y el guion, plagado de frases memorables, es del experto en biopics Anthony McCarten (La teoría de todo, Bohemian Rhapsody). Anthony Hopkins interpreta Benedicto XVI y Jonathan Pryce, a Bergoglio… Como Jude Law y John Malkovich en The New Pope, pero en serio. Un poco de blanqueo y un mucho de calidad.
¿Dónde está mi cuerpo? (2019)
La nominación al Oscar (que finalmente ganó Toy Story 4 y que debería haber sido para Klaus, dicho queda) y varios premios internacionales, incluido uno gordo en Cannes, avalan esta película francesa de animación para adultos con un punto de partida muy peculiar: una mano cortada busca el resto de su cuerpo por París en un onírico canto a los recuerdos de infancia y los amores de juventud. Una hora y 20 minutos de creatividad, romanticismo –comparte guionista con Amelie–, lirismo y magia. Si entras en este poema visual, incluso si se te escapan las referencias metafóricas, puede convertirse en una experiencia de las que dejan huella.
Su último deseo (2020)
Es la primera película ‘premiable’ que ha estrenado Netflix en 2020, de hecho se vio antes en el Festival del Sundance. Anne Hathaway, Ben Affleck y Willem Dafoe comparten protagonismo en esta historia sobre una periodista que se convierte en traficante de armas para una agencia secreta del gobierno. Dirige la interesantísima Dee Rees, una de las pioneras en colocar a Netflix en el olimpo del cine con Mudbound. Las críticas han sido muy frías porque la propuesta empieza fuerte pero después resulta tremendamente confusa… Aún así, tiene destellos de gran calidad.
Calibre (2018)
https://youtube.com/watch?v=AxZyTXlRjmQ
Casi sin hacer ruido se estrenó este thriller más que interesante, de hecho ganó el Festival de Cine de Edimburgo. A ello seguramente contribuyó que Calibre está rodada en las Highlands de Escocia, donde transcurre esta historia de dos amigos que salen de caza, hasta que un accidente deriva en una trama angustiosa en la que ellos serán la presa para otros cazadores… Giros inteligentes con toque indie del director debutante Matt Palmer.
Beasts of No Nation (2015)
«La primera película buena de Netflix». Solo han pasado cinco años desde que la plataforma apostó por tomarse el cine en serio, pero ya desde este ‘debut’ apuntaba maneras. Primero porque está dirigida por Cary Fukunaga (True detective) y, segundo, porque está protagonizada por Idris Elba. Ambos son los dos pilares de esta crudísima historia sobre un niño soldado en África, porque uno aporta la potencia visual y un cruce reflexivo entre la violencia y la belleza y, el otro, una presencia en todos los sentidos que abruma al espectador. Es verdad que no es original y que puede ser dura de ver, pero es una obra contundente y necesaria.
Diamantes en bruto (2020)
Adam Sandler ha obtenido las mejores críticas de toda su carrera (tampoco es que fuera misión imposible) con esta película sobre un joyero que vende a famosos de Nueva York cuya vida se desmorona cuando es víctima de un robo. Hay grandes defensores de esta película, hasta el punto de que ha habido grandes quejas porque no tuviera ninguna nominación a los Oscar. Dirigen los hermanos Safdie y para muchos es una de las revelaciones del primer trimestre del año…
6 globos (2018)
¿Cómo cae un joven normal, un hermano con sentido del humor, un padre que adora a su hija, en la adicción a la heroína? Esa es la pregunta que plantea y que (acertadamente) no responde esta película protagonizada por Dave Franco. Un brillante y matizado retrato de lo que significa ser adicto a esa droga ochentera en el imaginario colectivo pero que vive un repunte espeluznante. Se trata de una producción sencilla –toda la acción transcurre en unas horas– pero cargada de verdad que funciona como potente metáfora del inquietante y hasta ahora inexplicable auge del consumo de heroína en Estados Unidos… Y en todo el mundo.
Diecisiete (2019)
Está justo en el punto medio entre gran éxito y pequeña joya, pero no queremos dejar pasar la oportunidad de recomendarla. Daniel Sánchez Arévalo retoma el tono de Azuloscurocasinegro con este drama sobre un chaval que participa en una terapia de reinserción con perros en un centro de menores y que crea un importante vínculo con uno de los animales. Cuando este perro es adoptado, el chico y su hermano (y la abuela moribunda de ambos) inician una aventura juntos para encontrarlo… Y reencontrarse como familia. Una de esas películas aparentemente sencillas que te pega dos buenos pellizcos al corazón por su verdad, emotividad y –aunque haya protagonismo animal– por su profunda humanidad.
Okja (2017)
Ahora que medio mundo habla de Bong Joon-Ho como si fuera su primo tras su triunfo en los Oscar con Parásitos, conviene rescatar esta maravillosa aventura eco-futurista con ecos del cine juvenil de Spielberg y un compromiso feroz contra los abusos que comenten las grandes multinacionales. En su día sufrió una fuerte censura, sobre todo en Corea del Sur, porque la industria aún andaba peleándose con la entrada de Netflix en el olimpo del cine… Polémicas marchitas aparte, es una bellísima historia sobre la lealtad y la amistad que consigue que veas a un cerdo gigante como el ser más adorable de la tierra.
22 de julio (2018)
El título de esta película del nominado al Oscar Paul Greengrass (director de la saga Bourne y de United 93) es la fecha en que se produjo el atentado más letal de la historia de Noruega: fue en 2011, en la isla de Utøya, cuando un ultraderechista primero explosionó una bomba en Oslo y después se infiltró como agente de seguridad en un campamento de verano del Partido Laborista, y allí disparó a decenas de jóvenes. Murieron 77. La película narra esta tragedia en clave de acción desde todos los puntos de vista (del asesino, los chavales, sus padres, los políticos…), pero se centra sobre todo en el tiempo posterior a través de la recuperación de uno de los supervivientes, que se enfrentó cara a cara en el juicio con el asesino de sus amigos: lo que arranca como una cinta sobre un ataque terrorista termina como un dramático canto a la resiliencia personal y social.
Mudbound (2017)
https://youtube.com/watch?v=ea0pc2JB7fc
Esta película no puede faltar en la lista porque fue la primera que, con su calidad evidente, empujó a la industria para romper la barrera invisible que impedía que ninguna producción de Netflix aspirara al Oscar. Logró las primeras cuatro nominaciones para la plataforma gracias esta historia de dos jóvenes, uno blanco y otro negro, que vuelven a su hogar en Mississippi después de combatir en la Segunda Guerra Mundial, con el racismo y el machismo como atmósfera irrespirable. Aunque a veces se pasa de solemne y las escenas bélicas son flojitas, es una reflexión implacable contra la injusticia.
Al otro lado del viento (2018)
Los cinéfilos salivaron (o temblaron) ante la oportunidad de ver una ‘nueva’ película de Orson Welles 33 años después de su muerte. Se trata de su último proyecto, que no fue capaz de finiquitar por problemas de financiación, y cuyo material original permaneció guardado en una caja fuerte en París durante estas tres décadas: unos 40 minutos de montaje más o menos definitivo y rollos y más rollos de película en bruto. Protagonizada por John Huston, Peter Bogdanovich, Susan Strasberg y Oja Kodar, es la historia de un cineasta que regresa a Hollywood después de años de exilio en Europa. La película se presentó en Venecia con críticas dispares: por un lado hay quien ve claramente el ADN de Welles y considera que es una excelente obra crepuscular de un genio del cine; por otro, hay quien cree que se ha cometido un sacrilegio al montar de forma caótica una cinta que solo tendría sentido si hubiera sido terminada por su único autor verdadero. Te recomendamos que la veas y te posiciones.
El niño que domó el viento (2019)
Chiwetel Ejiofor (12 años de esclavitud, Love Actually, Doctor Strange…) es el nombre clave para asegurarnos de que esta película no es solo la típica historia de superación basada hechos reales. El actor debuta como director con esta producción sobre un adolescente de Malaui que, ante la terrible sequía que amenaza con destruir su comunidad, se las ingenia para construir una turbina para extraer agua. Es verdad que busca la emoción y un clímax aparentemente facilón de manera directa y sin tapujos, pero por el camino construye una identidad bastante sólida en la que el espectador va apoyando poco a poco esas sensaciones tan placenteras como la empatía, la admiración y un espíritu inconformista de lucha contra la injusticia y contra los elementos para salir adelante. El género feelgood, tan previsible y cuestionable cuando solo busca acariciar conciencias, aquí encuentra una expresión que tiene calidad y pellizco social.
The Night Comes For Us (2018)
https://youtube.com/watch?v=93YSWgCKy80
Viajamos a Indonesia para abordar este violento thriller del director de Headshot y Killers. Patadas revienta-dientes, tiroteos a quemarropa y peleas a espadazo limpio a lo Kill Bill en una historia sobre un asesino a sueldo que se sale del club criminal porque una cría despierta la poca humanidad que quedaba en él. Y claro, sus excompañeros no pararán hasta eliminar a ambos. Carnicería de la buena para quien le guste el cine de acción tirando a gore.
La balada de Buster Scruggs
Esta película de los hermanos Coen es como un cuento del Oeste en seis capítulos independientes, cada uno con diferentes protagonistas y diferente tono. Arranca con su clásico humor negro con el personaje que da título a la película, un cowboy asesino y sonriente, hay momentos de ternura como en el episodio protagonizado por Tom Waits como un ingenioso buscador de oro… Probablemente te suene más la parte de James Franco –hace del clásico cazador cazado–, aunque la mejor sin duda es la más larga, titulada The Gal Who Got Rattled. Una compilación irremediablemente irregular y tirando a ensimismada, pero con brochazos del mejor cine Coen y su reflexión sobre el destino y la muerte.
Aniquilación (2018)
Dejamos para el final la película más polarizada de todas: hay quien la adora y hay quien la desprecia totalmente. Nosotros somos del primer grupo, y de hecho la incluimos en la lista de mejores películas de ciencias ficción de este siglo. La segunda película de Alex Garland, protagonizada por Natalie Portman, sigue la línea de La llegada con una historia sobre un grupo de científicas que se adentran en una extraña zona que provoca mutaciones en el ADN de todo a su alrededor. Los clamorosos desajustes de postproducción se compensan por el rollo filosófico final, con bastante más miga de la que aparenta de primeras.
Vía: Esquire ES
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