De casta le viene al galgo. Canales Rivera (hijo de Teresa Rivera, hermana de Paquirri) vivió en sus carnes desde bien temprano la pasión y la fuerza que corren por la taurina sangre de su familia. Como era de esperar, José Antonio siguió con la tradición y tomó la alternativa en 1996 en Valencia. Pero pronto quedó claro que, como ocurriese con Fran y Cayetano, ninguno había heredado ese don que había convertido a Paquirri en leyenda taurina.
Sin embargo, tanto sus primos como él disfrutaban de una proyección mediática con la que otros diestros solo podían fantasear. Así, mientras que los hijos de Carmina Ordóñez copaban las portadas del papel cuché de nuestro país, el desparpajo, la simpatía, el buen humor y la cercanía de Canales Rivera lo llevaron a aterrizar en 2004 (con 29 años) en su primer ‘reality show’: La Selva de los FamoS.O.S. Un programa en el que el matador demostró tener la valentía necesaria tanto para enfrentarse a las inclemencias del tiempo como para hablar sin tapujos de los dramas, anécdotas y leyendas urbanas que siempre han rodeado a su familia.
No obstante, Canales es sobrino de Paquirri y él está entre los que mejor conoce los entresijos de la eterna lucha que su madre (Teresa Rivera) y Carmina Ordóñez mantuvieron contra Isabel Pantoja. De ahí que cuando la audiencia convirtió a Canales en el ganador del reality a nadie le sorprendiera.
Una primera toma de contacto con la televisión que le valió para dejar de ser ‘el sobrino y el primo de’ para pasar a ser Canales Rivera y tener un caché económico propio y un interés mediático individual sin tener que ir ligado a sus primos. Además, ese mismo año contrajo matrimonio con María del Carmen Fernández Duero (portada del corazón mediante) y junto a ella se convirtió en padre de dos hijos: Pancho, nacido en 2005, y Carmela, nacida en 2007. Un año que marcó la vuelta del torero a la televisión al sumarse a El club de Flo como concursante y, sorpresa, alzarse también como flamante ganador. Dos shows, dos victorias.
Estaba claro que había nacido una estrella y por eso el programa Las mañanas de Cuatro lo fichó como colaborador. Un fichaje del que nadie se quejó (al menos públicamente), al contrario que lo que ocurría recientemente con Fran Rivera cuando se unía a la nueva temporada de Espejo Público con una sección propia de entrevistas. ¿Cuál es la diferencia? Seguramente que Canales siempre se ha mostrado amable con la prensa, mientras que Fran ha tenido encontronazos y salidas de tono imperdonables por público y profesionales del medio. Un medio en el que ahora él ve el refugio perfecto donde jubilarse de manera cómoda y sin esfuerzo.
Aunque lo más curioso del caso Canales Rivera es que este decidió dar un paso más en su faceta como ‘showman’ en 2011 al aceptar la propuesta de Vasile para ser colaborador de Sálvame y Sálvame Deluxe. Ese programa que tanto ha explotado los dramas Rivera Pantoja se convertía en fuente de ingresos fija para un torero cuya vida sentimental se desplomaba cuando se divorciaba en el año 2016. Tras doces años de feliz y discreto matrimonio, Canales no tuvo problema ninguno en adaptarse a su nueva vida como soltero y fueron innumerables las ocasiones en las que se sentó como invitado en los programas que le daban de comer para hablar de su ocupada vida sentimental.
Prueba de ello es que el pasado sábado 9 de enero, José Antonio rompía a llorar en Sálvame Deluxe después de que su última novia rompiese con él tras filtrarse una posible infidelidad del diestro. ‘Salseo’ del bueno ya que ese supuesto desliz habría ocurrido con Cynthia Martínez, ex concursante de Mujeres y Hombres y Viceversa. Además, durante la pandemia, tanto Marta López como él confesaban que hace años habían tenido una noche de pasión.
Queda claro que Canales Rivera ha conseguido lo que sus primos no: hablar de su vida privada y sus relaciones familiares sin ser juzgado ni señalado. Beneficios de ser, aunque ya no lo sea tanto, ‘sobrino de y primo de’.
Fuente: Leer Artículo Completo