Naruhito de Japón es entronizado con una gran celebración

  • Naruhito de Japón celebra su entronización
  • Más de dos mil personas acuden a ver la entronización de Naruhito y Masako

    La entronización del nuevo emperador de Japón por fin se ha producido. Después de que tuviese que posponerse durante dos semana, debido al mal tiempo, Naruhito ya se ha convertido en el nuevo emperador de Japón. Una ceremonia que ha estado marcada por la emoción, la música y la expectación que ha generado este evento. En total, más de dos mil personas han acudido para ver desfilar a Naruhito y Masako como los nuevos emperadores del Imperio del Sol Naciente. Con esta ceremonia se da comienzo a una nueva etapa llamada Reiwa.


    A este evento tan especial, con el que concluyen las cinco ceremonias que deben realizarse para conmemorar la subida al trono del emperador, no han podido faltar los máximos dirigentes de otros países como los reyes de los Países Bajos, Carlos de Inglaterra o Alberto de Mónaco. Además, también han acudido los reyes de España Felipe VI y doña Leticia.

    El desfile ha contado con unas grandes medidas de seguridad y es que la gente tenía órdenes de no poder gritar, coger a nadie a hombros o tocar música. Unas medias que también se trasladaba a todo aquel que tuviese una casa cerca de la zona donde se iba a producir el desfile, a quienes les exigieron que no colgasen ropa de sus balcones ni realizasen fotos.

    El recorrido que ha realizado el coche donde iban montados Naruhito y Masako ha sido muy parecido al realizado en 1990 por Akihito de Japón, el anterior emperador. El coche escogido para este trayecto ha sido una limusina descapotable diseñada exclusivamente para este evento y donde se puede apreciar la bandera de crisantemo de la familia imperial. La ruta, de cuatro kilómetros y medio, ha finalizado en la residencia Akasaka, lugar en el que los emperadores han estado viviendo de manera temporal. Al llegar a su destino, la banda de la Guardia Imperial ha interpretado algunas piezas musicales.

    Para este evento tan especial la emperatriz Masako ha lucido un vestido largo blanco acompañado de una impresionante tiara.Tanto ella como Naruhito se han mostrado muy felices de comenzar esa nueva etapa con la que se inicia un nuevo periodo en Japón.


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