Este ha sido un año complicado para las novias. Si todos hemos tenido que aprender a manejar incertidumbre, ellas han tenido que lidiar con la organización que requiere una boda y la duda constante de si toda esa planificación se iría al traste o, como poco, se aplazaría. Un juego de malabares entre la ilusión por dar el sí quiero y mantener a raya las restricciones y medidas de seguridad. Y si cancelar planes siempre es desagradable, cuando hablamos de posponer una boda el dolor es aún mayor.
Por eso, en medio de toda esta situación, los mensajes de aliento y esperanza son tan necesarios y, justo esa palabra, ESPERANZA, es la que vertebra esta nueva colaboración de la firma Romancera y la fotógrafa Cara Mia. Un desfile en medio del desierto, donde, en pleno contexto árido y desconcertante, unas figuras de extrema belleza se abren paso ante cualquier circunstancia. Una bonita metáfora de la situación que vivimos con la que Tamara Vazquez, diseñadora y directora creativa de la firma, ha querido presentar sus últimas propuestas.
Creaciones que se abrían paso solas, sin publico, como la mayoría de los desfiles de este año pero, precisamente por ello, llenas de fuerza y convertidas en las únicas y absolutas protagonistas.
Cuatro novias con vestidos que respiran 100% la esencia Romancera; ese imaginario romántico y femenino que dio a conocer la firma y que encandiló rápidamente a estetas y nostálgicas en Instagram. Porque lo de Romancera es un equilibrio entre modernidad y tradición, entre tendencias y nostalgia. Un auténtico clasicismo moderno que bebe de referencias del arte, la Naturaleza, el cine o la fotografía.
Ese mezcla perfectamente armoniosa también se da en sus tejidos: mikado de seda y rafia, gazar de seda y mezclas de lana, tejidos rústicos como el lino con otros delicados… La combinación de tejidos siempre fue uno de sus puntos diferenciadores, al igual que lo son sus patrones: sus marcados hombros farol y sus mangas con volumen y transparencias son un auténtico sello de la casa. Patrones complejos de hacer, pero fáciles de ver, tal como los definen desde la casa.
De las cuatro novias que atravesaron el desierto, nos enamoró especialmente la de cuerpo ajustado con mangas farol y espectacular falda en capas. Movimiento y sencillez al mismo tiempo. ¿Otro detalle inspirador? Los pendientes de tamaño maxi, contrarrestando la delicadeza de los looks nupciales. Novias venideras: tomad nota…
Vía: ELLE ES
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