- Naya Rivera falleció ahogada el pasado 8 de julio en el Lago Piru, al Sur de California, cuando salió a navegar con su hijo Josey.
- La familia de la fallecida actriz denuncia que no había señales que advirtieran de las peligrosas condiciones del lago para bañarse y que el bote que la artista alquiló no contaba con el equipo de seguridad adecuado.
Cuatro meses después de la trágica muerte de Naya Rivera, se ha conocido que su familia ha presentado una demanda civil contra el condado de Ventura y Distrito Unido de Conservación de Agua y a la Administración de Parques y Recreación que regula el Lago Piru, por ‘homicidio involuntario’. En concreto ha sido el ex marido de la actriz, Ryan Dorsey, quien, en nombre de su pequeño Josey, de 4 años, ha presentado la denuncia.
De esta manera, el pequeño, que se encontraba con su madre en el momento del accidente, los hace responsables de no advertir a los visitantes del lago sobre los posibles peligros que acarreaba la navegación y el baño, y por no equipar el bote que Rivera alquiló con el equipo de seguridad adecuado. Además, la demanda incluye quejas por «imposición negligente de angustia emocional» y solicita un juicio por jurado.
Según adelanta Variety, la denuncia oficial afirma que no había señales en la propiedad del lago que advirtieran a los visitantes de corrientes fuertes, poca visibilidad o vientos. También alega que la embarcación que alquiló Rivera no contenía dispositivos de flotación, escalera, cuerda ni ancla. Además, la demanda afirma que el lago Piru tiene una «historia mortal», citando al menos otros 26 fallecimientos por ahogamiento desde su apertura.
«Mientras Naya y Josey nadaban, el bote comenzó a dejarse llevar, probablemente por la corriente y el viento, que ascendieron a 21 millas por hora esa tarde. Josey, que estaba más cerca, logró regresar al bote y se apoyó en él, que se balanceaba con fuerza con la corriente y el viento», escribe el abogado Amjad Khan en la denuncia. «Josey sabía que Naya todavía estaba en el agua y la escuchó gritar: «¡Ayuda! ¡Ayuda!» En su lucha por volver al barco y evitar ahogarse», sigue narrando el letrado sobre el momento del accidente. «El niño buscó en vano una cuerda para ayudar a su madre a volver al barco. Luego, Josey miró hacia el agua en busca de su madre y vio que Naya había desaparecido. Josey gritó pidiendo ayuda y lloró solo en el bote hasta que un agente de arrendamiento de botes de PMC lo encontró más de una hora después», concluye.
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