Chaqueta de aviador: el abrigo cómodo y calentito del invierno

No podemos hablar de ellas como una prenda que estuviera en el olvido y se haya rescatado buceando en décadas pasadas. De hecho, todos los inviernos están entre los abrigos más repetidos a pie de calle y se cuelan en pasarelas y en los looks de las expertas sin cesar. Hablamos de las bikers más invernales, aquellas que llevan por dentro una dulce capa de pelito estilo borreguito que se deja ver en las solapas y en los remates.

Estas cazadoras de aviador se convierten así en la alternativa más invernal a las clásicas chaquetas de cuero. Su origen está, como cabía esperar por su estética, en el guardarropa masculino. El nombre tampoco es casualidad y es que las cazadoras de aviador eran un tipo de chaqueta de vuelo que se creó a comienzos del siglo XX para que los pilotos (que por aquel entonces viajaban en cabinas descubiertas) no pasaran frío en las alturas.

Su fama les viene dada principalmente de la Segunda Guerra Mundial, donde el ejército del aire estadounidense hizo de ellas toda una seña de identidad. Su popularidad en la moda a pie de calle llegó más tarde y desde la segunda mitad del siglo XX hasta día de hoy, e impulsadas en parte por clásicos del cine como Top Gun o El aviador.

Por aquel entonces estaban más integradas en el armario masculino pero, con las barreras y las normas cada vez más difusas, este estilo de chaqueta se ha convertido también en un indispensable del vestidor femenino.

Sobre las pasarelas

Este año una de las versiones más actuales de la chaqueta de aviador ha llegado de la mano de Valentino, donde se ha demostrado que las apuestas más clásicas, con el cuero negro y el borreguito blanco, siguen siendo un éxito.

Cómo combinar la chaqueta o cazadora de aviador según las expertas en moda:



Los vaqueros son los mejores compañeros de estas chaquetas para el día a día. Completados con unos botines con tacón sensato y básicos de fondo de armario como jerséis de cuello cisne o sudaderas lisas, se obtiene un perfecto look atemporal y minimalista.

También funciona mezclándose con prendas de carácter masculino como pantalones sastre y camisetas básicas.

¿Un combo infalible? Cazadora de aviador + vestido negro + botas cowboy. Perfecto para entretiempo.

También casa con prendas de cuero en distintas tonalidades.

Una de las apuestas más arriesgadas la propone Charlotte Groeneveld mezclando esta eterna chaqueta con una falda larga, deportivas y jersey de cuello alto.

Con minivestidos también funcionan perfectamente, al igual que contrastadas sobre looks total white.


¡Lo quiero!

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