Los ojos se han convertido en el centro de todas las miradas, así que si antes ya te preocupabas de esta parte de tu rostro, extremadamente sensible, ahora redobla los cuidados. ¿Una recomendación? Alterna la clásica crema contorno de ojos con los parches que se adhieren a la piel y depositan en esta zona una dosis extra de activos.
Su uso es sencillo, pero es importante que cumplas las indicaciones, coloques el apósito correctamente siguiendo el hueso orbicular y no lo dejes más tiempo del recomendado. Una cosa más: después de retirarlo, da unos ligeros golpecitos con las yemas de los dedos alrededor de la ojera para estimular la microcirculación y asegurarte de la completa absorción del producto.
Identifica el problema que quieres solucionar y elige el parche más adecuado para tu objetivo. Los hay antifatiga, para minimizar las bolsas, difuminar las ojeras oscuras, aclarar manchas, conseguir un efecto lifting o suavizar las patas de gallo.
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