En materia de abrigos es quizás donde más tangible sea la ciclicidad de la moda. Las siluetas que triunfan cada año tienden a ser rescatas de épocas pasadas. No hace falta más que mirar a las tendencias actuales para darnos cuenta. Por ejemplo, el abrigo de cuero negro tan repetido en las pasarelas de este año tiene su origen en los años ochenta, los clásicos abotonados tienen su origen en uniformes militares, la gabardina nunca ha dejado de llevarse desde que se creara en 1880, los de pelo llevan siendo un must have en moda femenina desde principios del siglo XX y así, un sinfín de ejemplos que demuestran que invertir en abrigos es siempre un acierto.
Más allá de estas clásicas apuestas, existen otras siluetas no tan básicas que sin embargo reaparecen en la moda cada cierto tiempo. Por ejemplo, cuando el foco vuelve a posarse en la década de los 70 regresa también el abrigo afgano, de carácter boho tan representativo del movimiento hippie de aquellos años.
Esta prenda se colaba habitualmente en estilismos de leyendas de la música rock como Jimmy Hendrix, Janis Joplin o Mick Jagger y también fue llevada por celebrities como Jane Birkin. Ahora, regresa sutilmente a la palestra colándose en apuestas de firmas como Isabel Marant, Chloé, Miu Miu, Etro o en versión renovada de la mano de Prada.
Donde de verdad ha tenido acogida este tipo de abrigos ha sido en el street style. Prescriptoras de estilo que se caracterizan por estilismos que tienden a lo boho han apostado por versiones de estos abrigos en diferentes formas y colores.
Una de las firmas más repetidas por las prescriptoras adeptas de estas prendas es Zazi Vintage, una firma holandesa donde la sostenibilidad y la ética son las claves que conviven con unos abrigos estampados de estilo boho que arrasan. Según explican, toman inspiración en la sabiduría artesanal y en las mujeres, tomando como punto de partida la antigua Ruta de la Seda. Estas creaciones nacen de la magia de la India rural hasta llegar a Afganistán y Uzbekistán, todas con ética, responsabilidad y amor. Es por ello que todos los diseños cuentan con unidades limitadas.
¡Lo quiero!
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