- La mujer de Josep María Mainat habría intentado, presuntamente, acabar con su vida para evitar el divorcio que el empresario estaba tramitando y poder así optar a su millonaria herencia.
- Ángela Dobrowolski, en libertad con cargos, le habría administrado insulina a su marido mientras dormía para provocarle un coma.
El juez investiga el presunto intento de asesinato de Josep María Mainat por parte de suactual mujer, Ángela Dobrowolski. Ha sido el diario ‘La Vanguardia’ quien ha desvelado las pesquisas del juez de instrucción 32 de Barcelona y de los Mossos d’Esquadra que detuvieron a Ángela, de 37 años, tras hallar indicios de que, presuntamente, intentó matar a su marido, de 72 años, diabético administrándole insulina mientras dormía para provocarle el coma. Al parecer, Dobrowolski quería frustrar los trámites de divorcio del productor y, de esta manera, poder optar a una millonaria herencia. La esposa del empresario habría encontrado unos emails de su marido acelerando los trámites del divorcio con sus abogados lo que habría provocado su reacción ya que, en el testamento de Mainat, se especifica que, en caso de divorcio, ella se quedaría sin nada. Fue en la madrugada del 22 al 23 de junio, once días después de la muerte de Rosa María Sardá, primera esposa de Mainat, cuando ocurrieron los hechos.
Josep María y Ángela, que son padres de dos hijos pequeños, de 8 y 4 años, llevaban medio año viviendo separados aunque, de vez en cuando, compartían cenas en familia en casa del productor. Ese día, el empresario se fue a dormir y su esposa debía acostarse en la habitación de los niños pero, según las cámaras que Mainat tiene instaladas en su casa, Ángela, que está en el último año de Medicina, entró hasta 13 veces en el dormitorio de su marido al parecer para inyectarle insulina. En las grabaciones, se puede ver a Dobrowolski en la cocina preparando las inyecciones aunque intenta esconderse tras la nevera. A pesar de la resistencia inical de Mainat, que fue poca porque dormía, Ángela le suministra las inyecciones que le provocaron una bajada de azúcar y el coma. Ella se defiende asegurando que eran vitaminas y una sustancia para adelgazar pero a los investigadores les extraña que nunca antes le hubiera administrado nada.
A los Mossos también les extrañó que Ángela utilizara un glucómetro para medir el azúcar de su marido porque, lo que ella no sabía, es que en esa máquina quedan registradas todas las mediciones. Entre la 1.20 y las 2.41 horas, le midió el azúcar cinco veces y, a pesar que vio que le bajaba la azúcar, no hizo nada para evitarlo, solo esperó. Tras más de 20 minutos, llamó a la ambulancia y la telefonista le dijo que le diera azúcar a Mainat pero dijo que no tenían en casa. Josep María estuvo ingresado dos días en el hospital.
Al parecer fue Pol Mainat, hijo de Josep María y Rosa María Sardá, quien les hizo llegar las grabaciones a los Mossos tras el coma de su padre. Ángela fue detenida en junio por este presunto intento de asesinato, por el que está en libertad sin cargos acusada de tentativa de asesinato con alevosía y debe presentarse en los juzgados cada semana, y también tiene otra causa pendiente por un presunto apropiamiento indebido de unos cheques. El empresario no se ha querido pronunciar sobre los hechos y se limita a afirmar que el asunto está judicializado.
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