Seguro que has escuchado un sinfín de veces que el uso del rizador de pestañas no es bueno para éstas, ya que lo que puede provocar es que se rompan o dañen. Sin embargo, lo que tienes que saber es que, como todo el la vida, abusar de algo no es bueno. Por ello, el rizador es una herramienta que, usándolo de vez en cuando -ficha los trucos para hacerlo como un profesional-, puede ser un buen aliado para alargar y dar forma a tus pestañas sin la necesidad de aplicar máscara. Es el accesorio perfecto para conseguir unos ojos más grandes, pero hay que tener cuidado y saber cómo usarlo, por lo que es importantes que sigas los consejos de los expertos.
Si tú también eres fan del resultado que deja el uso del rizador de pestañas, pero tienes miedo de que las deteriore, toma nota de los tips que dan los maquilladores Moises Freire y WIld Van Dijk, responsables de los looks de muchas celebrities. Lo primero que debes saber es que el rizador debe usarse siempre sobre las pestañas al natural, desnudas y sin nada de maquillaje. «Así evitarás que se te queden pegadas o que se rompan», explica Freire añadiendo que: «Para emplearlo correctamente, tienes que colocarlo recto en la raíz de las pestañas, apretar con cuidado y mantenerlo presionado tirando muy levemente hacia arriba». Según Moisés, lo más recomendable es hacerlo durante unos 10 segundos. «Apretar un poco es más que suficiente» para conseguir una curva perfecta, insiste Van Dijk.
Uno de los secretos de maquillador que proponen es: «En vez de apretar en un único punto, comienza cerca de la raíz y ve ascendiendo, presionando suavemente a medida que te acercas a la punta. De esta forma, en vez de marcar un solo punto de curvatura, crearás un movimiento más natural». Además, no dudan en destacar los buenos resultados que deja el rizador: «Yo lo uso siempre, especialmente si la pestaña es pobre y carente de volumen. Ni siquiera para retocar la mirada, con una buena herramienta conseguirás unas pestañas más largas, rizadas y espesas«.
Eso sí, si quieres conseguir todo lo mencionado anteriormente es muy importante chequear el estado del rizador. Ya que para que se mantenga en tu neceser durante años, es importante mantener la almohadilla en buen estado y sólo un poco de agua y jabón pueden ayudarte a eliminar la suciedad acumulada. «Ten en cuenta que una goma deteriorada puede, a parte de rizar mal tus pestañas, dañarlas e incluso partirlas«, sentencia Wild, que también añade recomendando su uso: «Un rizador de pestañas es una de las mejores inversiones beauty que hay: dura muchísimo tiempo y es capaz de agrandar la mirada y resaltar los ojos más que cualquier otro producto». Pero recuerda, siempre con moderación.
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