Las prendas nuevísimas de Mango que tienen las mujeres más elegantes del mundo

Las casualidades no existen, el estilo, sin embargo, sí. Más por defecto que por exceso, no es casual que las mujeres que mejor visten (del mundo) reservan los estampados para ocasiones contadas, que sus armarios estén llenos de prendas elaboradas con tejidos de calidad que las modas y paso del tiempo respetan al máximo y que entre la paleta de colores el beig, el negro y el gris claro o marengo predominan sobre el resto. ¿Monotonía? Para nada, llámalo mejor elegancia, sin tapujos.

Siguiendo la folosofía que reina en los armarios femeninos -y masculinos- mejor provistos, Mango ha lanzado el guante con una nueva colección de una finura sublime y deliciosa, y claro, quién no lo cogería. No esperes encontrar figuras geométricas, cuadros o animal print. Sí colores neutros, lanas exquisitas y diseños pulidos y minimalistas.

© Carola de Armas

Selected es el nombre bajo el cual Mango ha aglutinado sus mejores piezas, o como lo describe la propia firma, "una selección de prendas y accesorios que han sido cuidadosamente escogidos por su excelente calidad e impecables siluetas", todas ellas atemporales, elaboradas en un suave y duradero cashmere, lana virgen, oro de 24 kilates o tejidos vaqueros sostenibles cuyo fin no es otro que crear abrigos clásicos con solapas y cinturón, camisas de seda, gustosos jerséis de cuello alto o redondo para llevar con pantalones de vestir, faldas de satén o jeans, o pantalones vaqueros rectos, bufandas y gorros a prueba de nieve y por supuesto, botas altas de tacón fino sin fecha de caducidad que agradecerás dentro de cinco año haber comprado hoy.

Maximizar el poder de las tendencias de este otoño pasa por visitar la sección Selected de la marca, dejarse llevar por la elegancia sublime y sin artificios de sus prendas e invertir en ellas sabiendo que responderán bien, que subirán el nivel de tus estilismos y que amalgamarán a la perfección con tu armario, pues este es el fondo de armario que vale la pena tener.

© Carola de Armas

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