Estamos de acuerdo en que la vida sería mucho más fácil si pudiéramos elegir las zonas del cuerpo en las que queremos perder peso. Algo así como un, «perder un par de centímetros aquí y allá a la carta» sería lo más lógico. Sin embargo, el cuerpo humano es de todo menos lógico y lo cierto es que, si has hecho dieta alguna vez, sabrás (como una servidora) que es, además, totalmente impredecible.
Que quieres perder un poco de barriga, lo primero que adelgazas es la clavícula -sí, se puede perder peso de ahí, sorprendentemente-. Después llega el cambio en la cara, luego en los pechos, justamente el lugar que te gustaría dejar como está y tras eso, las caderas. Cuando llegas a la barriga lo más probable es que te hayas aburrido de la restricción calórica (innecesaria. Como recordatorio: ahí van las dietas que jamás deberías hacer) a la que te has sometido, por lo que la tarea se quedará a medio hacer. Suena a cliché, pero una alimentación saludable siempre es la clave para lograr objetivos a largo plazo. Y mucho más importante, calidad de vida.
Por eso (y desde la experiencia) es casi imposible focalizarse en una parte del cuerpo a tonificar sin tener en cuenta el conjunto. Sobre todosi estamos hablando de los brazos. Si estás siguiendo un plan de alimentación destinado a perder peso, esta será la parte del cuerpo en la que más tardes en notar la diferencia. Y es, también, una de las zonas más difíciles de tonificar y que primero sufren los estragos de una pérdida de peso rápida con consecuencias difíciles de solucionar. Sí, la temida flacidez. Es más, lo peor que puedes hacer si quieres adelgazar y conseguir un cuerpo tonificado es someterte a una dieta milagrosa con una pérdida de peso muy rápida (e imposible de mantener en el tiempo), porque ahí será cuando lleguen los temidos ‘colgajos’. Una alimentación saludable combinada con deporte y ejercicios específicosde tríceps es la única forma de conseguir unos brazos definidos.
La máxima de los especialistas cuando hablamos de perder peso es hacerlo despacio, por dos razones. La primera, conseguirás crear un hábito de alimentación saludable, por lo que no volverás a recuperar elpeso perdido una vez alcanzada tu meta. Y la segunda, será mucho más fácil tonificar si combinas la dieta con ejercicio. Debemos tener en cuenta que la grasa no se pierde de forma localizada, sino de forma integral en todo el cuerpo, por lo que perder grasa en los brazos será la consecuencia de una alimentación destinada a adelgazar de forma global. Tonificar, sobre todo en esta zona tan específica, es una de las principales tareas centrándote en ejercicios de tríceps que tonifiquen el músculo.
¿Qué ejercicios debes llevar a cabo? Con peso alto/moderado, de poco impacto y en muchas repeticiones para conseguir tonificar el músculo. Eso sí, los resultados no serán inmediatos, pero a la larga, conseguirás tonificarlos si eres constante. Ni flexiones ni ‘push ups’ ni levantamientos en barra (¿eso sigue existiendo?), tonificar los brazos al nivel de Doña Letizia (o de Jennifer Aniston, adepta del ayuno intermitente para estar en forma) es un trabajo a tiempo completo. Y para que este viaje de despedida al ‘blandiblu’ se haga más llevadero, te mostramos a continuación los ejercicios con botellas de agua que puedes hacer en casa. ¿La clave? Repeticiones, repeticiones y repeticiones.
La alimentación también es clave a la hora de decir adiós a los brazos de murciélago: despídete de los ultraprcesados, los alimentos refinados, los azúcares y las grasas saturadas, no solo para perder peso, si no para llevar un estilo de vida más saludable. Encontrarte mejor y tener más energía serán solo algunos de los pros de esta elección.
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