Cómo sanear las puntas sin tener que cortar el cabello

El 70% de una melena perfecta es el mantenimiento en casa. “Y es lo que la gente menos pone en práctica”, asegura Quique Sánchez, fundador de ese templo del rubio y del corte impecable que es Espacio Q en Madrid. Esta afirmación resulta especialmente aplicable a las mujeres de cabello largo, que presencian todos los años por estas fechas cómo sus últimos tres centímetros se ven quebradizos, secos, empobrecidos y dañados. “La sobreexposición a los rayos del sol, el agua del mar y el cloro de las piscinas afectan sobre todo a cabellos coloreados y melenas midis y largas. La zona que más se ve dañada es la de las puntas porque se deshidrata con más facilidad. A esto tenemos que sumar que en verano, estando de vacaciones, perdemos un poco la rutina de cuidado del cabello”, dice este estilista.

Algo más en común: la reticencia a la tijera. Para desconsuelo de las melenas Disney, todo buen peluquero dirá que cortar es la única manera de solucionar las puntas débiles. “La solución más eficaz es cortar, para sanear, para que el cabello vuelva a crecer con más fuerza y brillo y se vea más sano. Aunque todo el mundo le tiene mucho miedo a la tijera, con un hábito de corte frecuente de dos o tres meses, el cabello crece mucho más y más sano, sobre todo en aquellos casos donde el cabello es fino y las puntas tienden a enredarse más fácilmente”, confirma Sánchez.

De hecho, una regla clásica de peluquería establece que el cabello más saludable es el que se corta con mayor frecuencia (cada seis u ocho semanas), una regularidad con la que nadie más apreciará el corte. “Valdrá la pena a largo plazo porque mantendrá las puntas más saludables, por lo que será necesario cortar menos”, explican desde Pantene.

¿Acaso no es posible sanear las puntas abiertas sin cortar? No, no es posible reparar las puntas ya abiertas y devolverlas a su estado original pero esto sí se puede hacer por ellas:

1. Utiliza un champú específico para tu tipo de cabello

“Lavar el pelo con un champú específico para nuestro tipo de pelo y acondicionarlo de manera diaria con los productos específicos es de vital importancia”, explica Sánchez. En su salón es el primer paso de rutina de cuidado del cabello en casa. "Es necesario para lucir un cabello sano y brillante que tanto nos gusta", añade.

¿Y cómo saber cuál es el que necesito? En general puede decirse que: los cabellos grasos necesitan un champú con un pH regulado (que limpie sin irritar el cuero cabelludo, teniendo en cuenta que tendrán lavados más frecuentes); el cabello fino se beneficiará de champús voluminizadores y que no pesen, suaves y que no contengan sulfatos; y, el cabello seco exigirá ingredientes hidratantes que rellenen las grietas causadas por la sequedad. Lo mismo ocurre si hay coloración: los rubios se mantendrán más bonitos con un producto que contenga pigmentos violetas que eviten la tendencia al naranja tras una decoloración.

Sin parabenos ni sulfatos.

2. Colócate bien bajo la ducha

Toda rutina de cuidados tiene su efecto a largo plazo y si quien la recomienda es George Northwood, estilista de Meghan Markle, vale la pena darle una oportunidad. En una entrevista en Vogue UK, este reputado peluquero recomienda colocar la cabeza justo debajo de la ducha para que el agua caiga en la dirección de crecimiento del cabello y no en ángulo o por detrás.

3. Una vez por semana, mascarilla

El paso definitivo para retrasar el corte de las puntas es, nos cuenta Sánchez, la adecuada hidratación del cabello. Y esto se consigue, añade, aplicando una mascarilla una vez por semana. “La dejaremos entre 15 y 20 minutos y luego aclararemos con agua. Las mascarillas son necesarias para aportar hidratación y nutrientes al cabello”, e insiste: “Es realmente importante asegurarse de que los productos que vayamos a usar sean los específicos para nuestro tipo de cabello”.

Altamente nutritiva.

De hecho, muchos peluqueros relatan que uno de los errores más comunes es creer que nuestro cabello es más seco de lo que realmente es, con lo que muchas veces utilizamos productos excesivamente emolientes y grasos, que no dejan el pelo ligero y bonito. Ante la duda: cuéntale a tu peluquero qué productos utilizas y pídele su opinión.

4. Secado, mejor al aire. Si no: protector

Lo ideal para preservar la salud del pelo sería dejarlo secar siempre al aire. Sin embargo, para muchas melenas largas especialmente, esto no es una opción. Así que, “si usamos herramientas de calor como el secador o la plancha deberíamos usar un previamente protector termal para proteger el cabello de una exposición al calor que pueda dañar la zona de las puntas”, aconseja Sánchez.

Otro de los trucos revelados por Northwood es cómo identificar un buen protector: “Busca protección térmica contra el calor en la etiqueta: algunos productos de protección contra el calor solo protegen contra el calor del secador de pelo, en lugar del de las planchas y rizadores, así que asegúrate de obtener el correcto”.

5. Cepilla como un profesional

En la salud del cabello y muy concretamente de las puntas todo influye. Tal y como recuerdan en Pantene, “la regla número uno del cepillado es nunca peinarse ni cepillarse el cabello mientras está húmedo; ahí es cuando el cabello es más vulnerable y más propenso a romperse y engancharse. Evita también los peines de metal, ya que es más probable que se enganchen que un cepillo natural”. Si es inevitable hacerlo con el pelo aún mojado, hay herramientas para ello, como el cepillo superventas Tangle Teezer especial cabellos húmedos.

https://www.sephora.es/p/the-wet-detangler—cepillo-para-desenredar-cabello-humedo-P3423010.html

6. Un corte terminado en seco

“Normalmente nuestros cortes duran mucho por una técnica de corte anglosajona. Siempre terminamos los cabellos en seco para adaptarnos a las texturas que tienen. Esto permite un crecimiento más controlado. Por esto mismo somos muy metódicos en los cortes, lo que nos lleva a realizar en el salón trabajos de corte de entre una hora y una hora y media.”

7. Descubre el sellado de puntas

Aceites, sérums y cremas actúan como un pegamento, hacen una película sobre la cutícula dañada y consiguen suavizar las terminaciones. El resultado, si bien no es definitivo, es el de unas puntas más hidratadas.

Fuente: Leer Artículo Completo