- Los duques de Sussex han decidido comprarse una casa familiar en la localidad costera de Santa Bárbara.
- Esta noticia se suma a la publicación del libro ‘Finding Freedom’, que llega hoy a todas las librerías, en el que dos periodistas abordan los hechos que llevaron a la ruptura de los duques de Sussex con la institución británica.
El príncipe Harry y Meghan Markle ya están asentados en Estados Unidos. Tras su ‘escapada’ de la Familia Real británica el pasado mes de enero, la pareja se mudó a Los Ángeles, con el objetivo de empezar una nueva vida. Para poder iniciar este nuevo camino tranquilamente, los duques de Sussex han decidido comprarse una casa familiar en la localidad costera de Santa Bárbara, a 140 kilómetros al noroeste de Los Ángeles. “Se han instalado en la tranquila privacidad de su comunidad desde su llegada y esperan que esto sea respetado por sus vecinos”, confirmó una fuente al portal estadounidense ‘Page Six’.
De este modo, Meghan y Harry han elegido Santa Bárbara para criar a su hijo Archie. El matrimonio lleva viviendo allí desde hace seis semanas. El lugar que han elegido para asentar sus vidas es una exclusiva zona donde viven personalidades de la talla de Ellen DeGeneres y Oprah Winfrey.
“Esta es la primera casa que cualquiera de ellos ha tenido. Ha sido un momento muy especial para ellos como pareja y como familia: tener total privacidad durante seis semanas desde que se mudaron. Tienen la intención de echar raíces en esta casa y en la tranquila comunidad, que tiene una privacidad considerable. Aquí es donde quieren criar a Archie, donde esperan que pueda tener una vida lo más normal posible”, explicó la web ‘Page Six’.
A esta buena noticia, se suma el revuelo que va a causar la publicación del libro ‘Finding Freedom’, que llega hoy a todas las librerías, en el que dos periodistas abordan los hechos que llevaron a la ruptura de los duques de Sussex con la institución británica. Entre otras muchas cosas, los autores afirman que el motivo de la salida de la pareja de la Casa Real británica se debe a la mala relación entre el príncipe Guillermo y su hermano Harry.
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