Todo empezó cuando tres reinas muy diferentes decidieron no teñir sus canas. Presentarse al mundo al natural, con el cabello plateado, sigue siendo un gesto que implica cierto arrojo. La primera, doña Sofía (considerada la reina que se peina como tal, fiel a un mismo peinado durante más de 60 años), cuando se presentó en sus vacaciones de de Pascua en Mallorca en 2019 con una amplia sonrisa y su icónica melena en un tono más natural que nunca. La segunda, Daenerys Targaryen, la reina de dragones y de la reestrenada serie Juego de Tronos, mostrándose canosa y prometiendodominar el mundo con su melena nuclear. La tercera, Sarah Harris, editora de la edición británica de la revista Vogue, quien ha hecho de su temprana melena gris no solo una seña de identidad sino también el ejemplo de que llevar el pelo cano no tiene por qué hacerte parecer descuidada, ni mayor. Ella, que vio su primera cana a los 16 años, no deja de sorprenderse cuando muchas mujeres le preguntan por su pelo en Instagram, pensando que es teñido. En la era en que la belleza femenina se ha despojado de muchos prejuicios, la cana parece estar de moda, o al menos se ha deshecho de su estigma. Así, hemos indagado en los trucos, los cortes, los cuidados y los champús que recomiendan los profesionales para dejarse el pelo blanco sin echarse años encima. Estas son sus conclusiones.
Por qué salen las canas
El tema de las canas está rodeado de un halo de grandes mitos y de muy pocas verdades. ¿Si me arranco una saldrán siete? Si aparecen antes de los 30, ¿he hecho algo mal? ¿Son señal de envejecimiento prematuro? Lo cierto es que las canas salen por un motivo tan sencillo como que estamos vivas. Es un proceso natural del cabello que ocurre irremediablemente con el paso del tiempo y esa es una lucha contra la que no se puede pelear. Es una cuestión genética.
En su aparición hay un único factor que interviene: el envejecimiento de las células que producen melanina. Esto no está necesariamente asociado con la edad, ni con el estilo de vida. Los melanocitos, que así se llaman, dejan de producir el pigmento que colorea el cabello, provocando una ausencia de tinte natural que deja el cabello sin color. Es decir, blanco. Quienes lleven un tiempo experimentando con la aparición de las canas se habrán dado cuenta de que el proceso no es instantáneo ni homogéneo: un mismo cabello puede presentar un tramo cano, otro de nuestro color anterior, y terminar nuevamente gris. Esto es algo totalmente normal y forma parte de la transición.
¿Puedo hacer algo para retrasar su aparición?
La respuesta es clara y directa: No. Ni un cambio de alimentación, ni una modificación de los hábitos de vida: la cana es una cuestión genética y nuestro ADN tiene programado en qué momento comenzarán a aparecer. Evidentemente el estrés y los malos hábitos nunca son aconsejables, y pueden provocar un envejecimiento prematuro pero a grandes rasgos todos los estilistas apuntan en la misma dirección: no, no hay nada que se pueda hacer para retrasar la aparición de las canas, pero sí para cuidarlas una vez que aparecen.
Primeras canas: qué hacer
Desmontado el mito (y la tentación) de arrancarlas (efectivamente, después volverá a salir la misma), la cuestión es si teñir o no teñir. “En el mundo de la belleza se están rompiendo las barreras en muchos sentidos, y pienso que el cabello gris es solo otra barrera a punto de caer. Creo que es algo que mujeres y hombres van a aceptar. Además, las mujeres están muy bellas con el pelo gris, así que, ¿por qué querrían ocultarlo”, dice Guido Palau, uno de los especialistas en color más reconocidos de nuestro país, y embajador de Redken.
Efectivamente en este punto hay dos opciones. Si decides empezar con la coloración, para disimularlas debes tener en cuenta el consejo de los profesionales. En Atelier (el templo del color de Madrid, un secreto compartido entre muchas editoras de revistas, situado en Plaza de Alonso Martínez 2) no recomiendan comenzar con las coloraciones permanentes hasta que haya al menos hay un 40% de cabellos canos. Hasta ese momento hay multitud de opciones posibles: las mechas ultrafinas para matizar el contraste o un baño de color (ellos utilizan la gama profesional de Vidal Sassoon) son las dos que mejor funcionan. Si no te molesta que se vea alguna cana suelta, retrasar el tinte es una de las recomendaciones en la que todos los expertos coinciden: se aplaza la esclavitud que supone (un permanente hay que retocarlo una vez al mes para evitar el temido efecto raíz) y se prorroga el tiempo en que no utilizaremos productos químicos fuertes.
Si, por el contrario, decides dejarlo canoso también has de saber que a partir de ahora cambiarán las necesidades de tu cabello, y por tanto, el ritual de cuidados. Un cabello blanco absorbe más líquidos y partículas medioambientales, es más sensible al sol y a la oxidación, y puede derivar en tonalidades amarillentas. Esto nos lleva al siguiente punto: descubrir los champús violeta.
Da la bienvenida al champú violeta
La reivindicación casi política de la cana conlleva una serie de cuidados específicos. Para mantener un blanco luminoso lo más importante es protegerlo del sol y cuidarlo con champús que contengan pigmentos violetas, para neutralizar ese halo amarillo no deseado que tiende a aparecer. La recomendación de los expertos es aplicarlos solamente en el área amarilla (suele aparecer con más frecuencia en las puntas) porque si aplicamos la acción violeta sobre cabellos con un bonito tono blanco, estos pueden pigmentarse hacia el azul.
Y aquí hay varios champús de culto entre las que mejor lucen el pelo gris: el Silver Shampoo de la firma sueca Sachajuan (a la venta en el e-commerce nicho Laconicum), que contiene protección contra los rayos UV y una mezcla nutritiva de extractos de algas marinas (como Rhodophycea y Chondrus Crispus) rica en proteínas y minerales de gran valor para que el cabello mantenga su hidratación, las cutículas cerradas y el brillo. Blue Malva, de Aveda, ayuda a conseguir un blanco más luminoso que aporta la hidratación extra que necesita la cana y al mismo tiempo contrarresta el tono ajado indeseado. Wella System Professional también cuenta con Silver Blond, un champú hidratante para melenas canas, y Kérastase tiene Blond-Absolu Ultra-Violet, formulado con ácido hialurónico y flor de edelweiss para borrar los matices indeseados sobre los cabellos rubios entre visitas al salón.
En primavera y verano es fundamental que el sol amarillea las canas y por ello la firma Goldwell ha lanzado una línea para proteger el cabello del sol (compuesta por un champú after-sun, un spray protector UV y un champú Silver que neutraliza el amarillo no deseado.
Cómo hacer la transición al gris
Si te vas a pasar a la cana, has de saber que un color tan envidiable como el de Sarah Harris no sucede de la noche a la mañana. Pocas personas se vuelven completamente canas en poco tiempo, por lo que durante el período de transición conviene tener a mano a un buen colorista. Josh Wood, director creativo global de Redken recomienda empezar aclarando el cabello alrededor del rostro: “Trata de conseguir una raíz tan clara como el tono de tus canas. Si el ojo capta el color más claro alrededor de la cara, la percepción será de que todo el cabello es gris, más homogéneo” aconseja. Wood recomienda también jugar con las tonalidades hasta dar con la que más favorezca a cada una (la propia Sarah Harris, musa del estilista y embajadora de la marca de coloración, dice que es más fácil que un cabello plateado siente mejor a pieles claras o rosáceas, más que a las cetrinas o muy morenas). Para mantenerlo luminoso y brillante -clave para un gris joven y no envejecido- insiste en que cada tratamiento de color sea personalizado:"Algunos tonos de piel funcionan mejor con un tono violeta o azul", explica. "Uso los nuevos brillos plateados Shades EQ by Redken para crear un tono a medida y personalizar el gris para mis clientas".
Si no quieres tocar tu color en absoluto, apunta Woods, “pide a tu colorista un brillo claro, como el tratamiento DIA Richesse de L’Oréal Professionel y así obtener un brillo adicional que los productos de aplicación doméstica no pueden ofrecer. También es buena idea solicitar un ritual profesional de sellado e hidratación, y una vez en casa, cuidar el cabello con un producto específico antioxidante, como Chromatique de Kérastase, o Color Lustre de Shu Uemura, sobre todo cuando comienza la primavera o llega el verano.
Y otro consejo de Woods: cuanto más corto lleves el cabello, antes se eliminará el color previo, lo que realzará más el nuevo tono plateado. Parece una obviedad pero si se quiere hacer una transición más impecable y más breve, no hay que tener miedo a las tijeras.
Lo que nos lleva, de nuevo, al siguiente punto.
A partir de los 30: cortes y peinados para no sumarte años
De acuerdo que la reina de dragones está perfecta con su melena incolora a sus veintitantos, pero cuando una se adentra en la treintena, ¿cómo puede lucir una melena blanca sin echarse años encima? Aunque la cana natural exige un mantenimiento mucho menor que el tinte, sí hay algunos consejos que ayudan a que se vean más bonitas: “No suelo abusar del secador o de las planchas. Me corto las puntas cada tres meses y me lo lavo cada dos o tres días, siempre de noche: le quito la humedadcon una toalla y lo dejo secar al aire”, contaba Sarah Harris cuando fichó por Redken.
La clave para llevar canas y no echarte años encima está en elegir un corte y un peinado con efecto rejuvenecedor. Opciones hay muchas, pero estos tres garantizan un buen resultado:
1) Un Long BOB.Conocido como “el corte sensato” es básicamente una media melena, que llegue a la altura de la clavícula. Favorece a todo tipo de rostros, permite jugar con el lado de la raya y se puedellevar tanto con cabellos naturalmente lisos como rizados.
2) Una melena larga.Esta requiere un mantenimiento con más mimo. Para evitar la sensación de descuido, es aconsejable cepillarla varias veces al día y aplicar algún sérum o aceite hidratante que mantenga todos los cabellos en su sitio, especialmente los más cortos en las sienes, y evite el encrespamiento.
3) Una coleta con flequillo largo.Preferiblemente baja, estirada en las sienes (con un consiguen efecto lifting que usan muchas modelos) y con un mechón suelto a cada lado del rostro, enmarcando el óvalo facial al estilo Meghan Markle.
A post shared by Sarah Harris (@sarahharris) on
Dónde cuidar bien una melena con canas: las mejores peluquerías
“Existen tantas técnicas de coloración que puedes utilizar para realzar el pelo cano. Creo que se está abriendo un nuevo mundo para las mujeres, mostrándoles que pueden verse elegantes y a la moda con el cabello gris” dice Palau en su manifiesto para Redken. Lo cierto es que para que un cabello gris resulte bonito es fundamental ponerse en buenas manos y acudir a una peluquería en la que sepan trabajar la cana, porque teñir lo hacen en todas, pero acertar con el tono adecuado y cuidar la melena, no en tantas.
Salón 44 (Valverde 44, Madrid): Conocido como la catedral de los tintes más vanguardistas, están especializados en todo tipo de decoloraciones. Fueron de los primeros en trabajar las mechas californianas o los tonos rosas, y ahora son el sitio de referencia para efectos blancos o grises. Su director creativo es Xavi García y aconseja personalmente a cada clienta sobre qué puede esperar y qué efecto se puede conseguir con su cabello, porque no es lo mismo partir de un rubio que de castaños oscuros.
Espacio Q (Pelayo 41, Madrid): Pensando en pelo cano, es una buena idea acudir a sitios especializados en rubios y tonos claros. Por las manos de Quique Sánchez han pasado multitud de rubios famosos en Instagram, desde Miranda Makaroff hasta Mónica Anoz y en el salón se precian de diseñar un tono específico para cada clienta, cuidar el brillo y potencial la luz del cabello.
The MadRoom (Villalar 1, Madrid): Salón especializado en coloración, cuenta con dos servicios especialmente dedicados a las canas naturales, como el tratamiento intensivo Perfect Grey o el Perfect White, dependiendo del color deseado, con los que se neutralizan los reflejos amarillos que tienden a aparecer en los cabellos canos y se convierten en irisados o perlados.
Fuente: Leer Artículo Completo