QUÉ HA PASADO
• Taylán regala a Elif un pastel por su cumpleaños.
• Gonca empieza a sentirse mal y pierde a su bebé.
• Serdar aparece muerto en su celda.
Tras pasar un tiempo fuera, Tülay se da cuenta de que no puede ser feliz sin tener a su familia al lado. Rápidamente, recoge sus cosas de la casa en la que está hospedándose y regresa a su hogar. Al llama a la puerta es Veysel quien la abre. El hombre se muestra contento al ver nuevamente frente a él a la mujer que ama. “Perdóname por haberte abandonado, por marcharme sin decirte nada. Creí que era lo mejor, porque pensé que te avergonzabas de mí y de mi pasado”, asegura ella. Su marido le acaricia tiernamente la mejilla, le coge de la mano y le explica que lo único que le importa es el futuro que puedan tener juntos: “Quiero que volvamos a ser el matrimonio dichoso de antaño”.
Por otro lado, Barhiye está harta de trabajar bajo las órdenes de Melek y no soporta que esta le haya quitado el puesto de encargada del taller de costura. Así pues, no duda en amenazarla para que haga lo que desea: “Sé un secreto sobre ti que podría mandarte directa a la calle. Te portarás bien conmigo si quieres que mantenga la boca cerrada”. La mujer no tiene más remedio que acceder.
Lejos de allí, Erkut sigue cuidando de Gonca después de que la chica perdiera a su bebé. El delincuente le ofrece su ayuda para recuperarse económicamente, pero los negocios que le propone no son limpios. Aun así, acepta, pues sabe que la única forma de volver a ser una mujer poderosa y derrotar a Arzu es jugar con sus mismas armas.
A su vez, en el colegio, la maestra de Elif le manda a ella y al resto de compañeros una tarea: deben entrevistar a alguien que tenga una tienda. La niña piensa en Yusuf. La amistad que tiene con el librero es cada día más estrecha.
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