El divorcio entre Alejandro Sanz y Raquel Pererase prevé bélico. Mientras que ella quiere que sea la Corte de Miami quien gestione todo lo relacionado con la custodia, la manutención para ella y sus hijos y el reparto de los activos que hay en Estados Unidos, Sanz pretende que sea en España donde se lleve a cabo el proceso, ya que es allí donde se casaron y donde los acuerdos son menos beneficiosos para la otra parte. Un caso parecido al divorcio de Arantxa Sánchez Vicario y Josep Santacana, que todavía está debatiéndose.
Sandra Hoyos, conocida abogada de familia en Miami, arroja luz sobre el futuro judicial de la pareja: «Según el acuerdo de La Haya, el tema de la custodia y alimentos de sus hijos debería ser llevado a cabo en la Corte de Miami puesto que es allí donde residen sus hijos, al menos seis meses antes de presentar la demanda. El cantante fue el primero en demandar y ahora los abogados de Raquel tendrán que desestimar ese caso, que fue presentando antes que el de Perera, para no crear conflictos de jurisdicción. Por otra parte, Alejandro ha entrado con mal pie en la Corte de Miami, ya que ha cometido desacato a una orden administrativa, colocada en todo caso de divorcio, que exige el mantener el statu quo —ningún cónyuge puede dejar de contribuir a los gastos que existían durante el matrimonio—. Se ha demostrado que el cantante sí tiene los ingresos suficientes para pagar los gastos. Simplemente, no quiere», finalizó Hoyos.
Crónica de un divorcio
Desde su separación, hace ya un año, tal y como publicó en exclusiva ‘Hoy Corazón’, Alejandro Sanz y Raquel Perera habían manifestado que lo suyo sería un divorcio amable por el bien de sus hijos. Ambos estaban manteniendo conversaciones amistosas para llegar a una serie de acuerdos. De hecho, hasta hace poco, Alejandro pasaba 40.000 euros al mes a Raquel, como habían acordado verbalmente en el momento de separarse. La relación era muy buena, tanto que el pasado mes de marzo, antes del confinamiento, Alejandro pasó unos días en Miami con sus hijos y la armonía se respiraba en el ambiente.
Alejandro quiere obligar a raquel a abandonar la casa que alquilaron
Sin embargo, fue cuando el cantante volvió a España cuando esa buena sintonía se rompió, después de que Sanz presentase, sin previo aviso, el pasado 15 de abril una demanda de divorcio en los Juzgados de Pozuelo de Alarcón. Sorprendida, porque no se lo esperaba, Raquel, aconsejada por su abogado y buscando el mejor interés para sus hijos, interpuso su propia demanda el 29 de Mayo en Miami, ciudad en la que vivir y donde quiere que se lleve a cabo el proceso. La guerra de demandas había comenzado. En la demanda de divorcio, Raquel solicita, entre otras cosas, que se respete el dinero que hasta ahora tenían establecido, 40.000 euros mensuales, y repartir los bienes que adquirieron cuando estaban juntos, alegando que durante su matrimonio se dedicó por completo a la carrera musical de su marido y a la crianza de sus hijos.
Entre las peticiones para los menores, Perera solicita poder seguir llevando a sus hijos a la escuela privada, mantener los seguros médicos, gastos dentales, tutorías para los niños, actividades extraescolares o campamentos de verano, entre otras cuestiones. En lo que respecta a la custodia, solicita pasar más tiempo con sus hijos, con los que reside en Miami, alegando que Alejandro, por su carrera musical, pasa la mayor parte del año fuera de casa. Y que cuando tiene tiempo libre, en lugar de aprovecharlo para pasar tiempo con ellos, el cantante se escapa a España para ver a su familia y atender sus negocios. Por lo que puede estar semanas e incluso meses sin verles.
Enfado de Alejandro
Al recibir la demanda, el cantante envió a la madre de sus hijos una serie de WhatsApp en tono amenazante, asegurándole que le quitaría toda ayuda económica e incluso dejaría de costearle el personal de servicio, pues según él, ella lleva un año sin trabajar y por lo tanto no lo necesita.
Acto seguido, Perera acudía a la Corte de Miami en busca de protección legal. En la vista rápida ante el juez, la abogada de Raquel pedía que el cantante no malgastase los bienes matrimoniales durante el proceso de divorcio. En el documento, además, se pide que Alejandro no pueda sacar, transferir o hacer otro tipo de transacción de las cuentas comunes que tienen en entidades bancarias como el Banco Sabadell y Morgan Stanley, en Florida, ya que es él el único que tiene firma y poder sobre esas cuentas.
Conflictos económicos
Según consta en el documento, Raquel va más allá y denuncia que Alejandro le ha cancelado las tarjetas de crédito, no ha abonado las mensualidades escolares de los niños y quiere obligarla a abandonar la casa alquilada en la que han creado su nuevo hogar en Miami. En este punto, Alejandro ofrece bajar la manutención mensual de 40.000 a 15.000 euros mensuales, algo inviable, ya que solo el alquiler de la casa donde vive ella con sus hijos, y que él mismo escogió, cuesta 18.000 euros al mes. En dicho escrito también argumentan que no se entiende cómo Sanz puede estar gastando 33.000 euros mensuales solo en el alquiler de su casa en España, donde reside con su actual pareja, Rachel Valdés, el hijo y la madre de esta, y quiera escatimar dinero con sus propios hijos.
Tres horas después de presentar este escrito, el juez firmó una orden donde congelaba las cuentas del cantante en EE.UU. y le prohibía hacer cualquier movimiento con ellas. Dejando solo activa una de ellas para que Raquel pueda seguir pagando los gastos familiares y activando las tarjetas de Perera. Esta orden judicial tiene vigencia inmediata y permanecerá en pleno vigor y efecto hasta que se dicte una nueva orden. En las próximas semanas se llevará a cabo otra vista donde el cantante podrá responder y se decidirá dónde, cuándo y cómo se llevará a cabo este divorcio.
‘Hoy Corazón’ hay podido saber que Raquel tiene disposición al dialogo, siempre y cuando se mantengan las condiciones que pide para ella y para sus hijos.
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