El de Taylor Hill es uno de esos curriculum que impresiona: con 23 años se ha convertido en uno de los ángeles de Victoria’s Secret más admirados, sabe lo que es desfilar para Chanel, Carolina Herrera o Balmain y con 19 años fue elegida Modelo del Año. Una carrera meteórica para una mujer que siempre ha tenido los pies sobre la tierra y cuyos mensajes demuestran una gran madurez.
Su última trabajo la ha llevado a colaborar con boohoo, la tienda online favorita de las millennial y la Generación Z. Una colección cápsula con grandes dosis de romanticismo y que respira el estilo effortless chic de Taylor Hill: tejidos texturizados, motivos florales y bordados románticos con colores que van desde los tonos neutros y los rosas oscuros al verde esmeralda y el amarillo mostaza que dan vida a trajes a cuadros, piezas denim y vestidos con volantes. “Mi estilo personal es relajado, ecléctico y cómodo. Me encanta mezclar las tendencias actuales con piezas vintage de mi armario para crear nuevos looks”, ha explicado la modelo norteamericana durante el lanzamiento de boohoo x Taylor Hill.
Una presentación en la que también ha comentado cuáles son sus tendencias top para esta temporada y sus prendas favoritas de esta colección cápsula: «Estoy obsesionada con los trajes oversize, especialmente el de tartán rosa. No son solo elegantes, sino también muy cómodos. Estos trajes son muy versátiles, los puedes llevar para un brunch, una reunión de negocios o una entrevista, una salida nocturna con tus amigas o una cita. ¡Los accesorios! Tengo el pelo muy largo y a menudo lo llevo recogido en un moño deshecho. Me encanta el regreso de la diadema de los 90 para darle un toque al cabello. Me gusta mucho el vestido verde esmeralda de la campaña, es un color precioso y me encanta su estilo con un abrigo de piel sintética».
La modelo no duda en confesar que para estar siempre perfecta es fiel a un rutina de belleza y no falta a su cita con el deporte para mantenerse en forma. En su neceser, hay cosméticos imprescindibles como «Bi-Facil de Lancôme, que elimina completamente el maquillaje de mi cara sin ser agresivo con ella. Luego me lavo la cara para asegurarme de que queda limpia y me aplico Lancôme Tonique inmediatamente después. Siempre uso el sérum Genifique porque nunca es demasiado temprano para reducir los signos de envejecimiento y las arrugas y como colofón me hidrato con Hydra Zen de Lancôme».
En cuanto a su rutina deportiva, Taylor siempre se deja guiar por su entrenadora personal: «Me gusta asegurarme de que tengo la forma adecuada y estoy haciendo el mejor entrenamiento para mi tipo de cuerpo. ¡Ella realmente me empuja y me motiva! Tengo algunos de sus programas guardados en mi smartphone, así que cuando viajo puedo seguir trabajando en mi forma física».
La modelo es bastante activa en redes sociales, y no tiene miedo a mostrarse tal y como es: «Las redes sociales son el carrete de las fotos más destacadas de nuestra vida, no es realista. Me gusta mostrar mi verdadero yo. No me importan las respuestas negativas o los juicios por poner una selfie sin editar sin maquillaje. Dime alguien que no haya tenido una espinilla y estarás ante un mentiroso. Todos las tenemos, así que ¿por qué intentar actuar como que no? ¡A quien le importa!», concede Taylor Hill demostrando la naturalidad que le caracteriza.
Quizás esa es una de las virtudes que le ha llevado a convertirse en un modelo a seguir para muchas jóvenes. Ella se siente halagada y reconoce que «todavía me sorprende ser un modelo porque yo estoy aprendiendo y creciendo cada día para ser la mejor versión de mí. Estoy superorgullosa de ser alguien a quien la generación más joven pueda admirar. Intento ser yo misma todo el tiempo, con lo bueno y lo malo, incluidas mis rarezas. Espero poder inculcar esto en mujeres más jóvenes: sé tú mismo y reconócete. Está bien ser diferente y peculiar, pero sobre todo ser amable y respetar a todos, independientemente de las opiniones. Todos necesitamos hacer del mundo un lugar más amable y agradable».
Con 23 años, Taylor puede presumir de tener una carrera consolidada en el mundo de la moda, pero ella es de esas mujeres que no se conforman: «Me siento honrada de mi carrera como modelo. Trabajar con marcas, diseñadores e increíbles modelos ha sido un sueño hecho realidad. Mi cara y mi constitución han sido mi currículum vitae desde que me descubrieron a la edad de 14 años. Lo que la gente no ve está detrás de las cámaras: estoy constantemente leyendo, dibujando y soñando con lo que está por llegar. Es importante tener ambición y sueños y estar abierto a un nuevo desafío. ¡Así es como creces y aspiras a tu máximo potencial!».
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