Frigiliana: el pueblo blanco más bonito (con vistas al mar) y sus cinco rincones más espectaculares

Barribarto: el Barrio mudéjar

Enclavado entre el Mediterráneo y las sierras de Almijara y Tejera, Frigiliana es un paraíso que ofrece más de 300 días de sol al año y rincones para enamorarse. El Barribarto o Barrio mudéjar es la zona más emblemática de la localidad. Está considerado el conjunto de arquitectura popular de origen árabe mejor conservado de la provincia de Málaga. Se trata de un laberinto de estrechos callejones encalados donde las piedras del suelo forman dibujos y las ventanas llenas de flores se convierten en un vergel. Cada vecino se encarga de mantener impoluta su parte de calle y de fachada. Por algo Frigiliana forma parte de la lista de los Pueblos más Bonitos de España. La calle Real y la de Zacatín son las más conocidas del Barribarto.

La calle Real

La pequeña plaza donde confluyen la calle Real y la de Hernando el Darra es el perfecto punto de partida para comenzar nuestra visita al casco histórico de Frigiliana.

Los adarves

En las callejuelas del Barrio mudéjar encontrarás estas edificaciones típicas de la arquitectura andalusí. Se trata de casas que no dan directamente a la calle, sino que se sitúan alrededor de patios, creando bellísimos rincones que te trasladan a otra época. Los encontrarás en las calles Zacatín, Amargura, Peñón, Torreón o Inquisidor.

El embrujo de sus miradores

Frigiliana cuelga de la montaña a 300 metros sobre el Mediterráneo. La costa está a tan solo 6 kilómetros de distancia. Subiendo por sus empinadas calles llegarás a miradores desde los que puedes disfrutar de una panorámica que te quitará el aliento. Como esta, que abraza la Plaza de las Tres Culturas, con el Palacio de los Condes de Frigiliana, un edificio renacentista que hoy alberga la única fábrica de miel de caña de Europa.

Una cita con el pasado

La Casa del Apero, construida en el siglo XVII, alberga el Museo Arqueológico de Frigiliana. Atesora piezas desde el neolítico hasta el siglo XIX. Además, la sombra de su patio es un lugar ideal para hacer un alto en el camino mientras recorres el pueblo.


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