En la revista Sunday Times del pasado fin de semana, Mike Tindall, el exjugador de rugby, y su padre, Philip, revelaron cómo es exactamente ‘conocer a los padres’, cuando los padres –de una larga familia– a los que iban a conocer, no eran personas corrientes, sino de la realeza. La futura mujer de Mike Tindall es Zara, la hija de la princesa Ana, quien prefirió no darle un título real a su hija por nacimiento.
La abuela de Mike estaba muy en contra de la unión de su nieto con Zara. En su época, la realeza se casaba con la realeza y pensó que la boda sería rechazada. A pesar de ello, Philip, el padre de Mike, dijo que desde el principio toda la familia de Zara era ‘simplemente adorable’.
Él lo explica: “Solíamos ir el viernes por la noche a ver el partido y nos pasábamos por casa de Zara. A veces íbamos todos a comer con la madre de Zara los domingos antes de volver a casa. Pasamos mucho tiempo con su padre también. (El príncipe) Harry solía estar cuando veíamos el rugby, así que, lenta y silenciosamente, pudimos conocerlos a todos y así es como continuó durante muchos años”.
Más que estar nervioso por conocer a todos esos miembros de la realeza, Mike lo llevó todo muy bien. “Mamá y papá conocieron a la princesa Ana muy pronto y todo fue muy relajado. Zara estaba viviendo en su apartamento de dos dormitorios de Nailsworth, así que no era realmente grandioso”.
Poco después de que Zara y Mike empezaran su relación, el padre de Tindall reveló en la Copa del Mundo de Rugby celebrada en Australia en 2003 que padecía Párkinson, algo por lo que Mike recauda dinero a día de hoy. Tindall explicó en la entrevista con la revista que su padre sufrió mucho en su boda y se sometió a una operación de columna poco después.
Sin duda, es un aprobado doble para Zara por parte de sus suegros. “Ella y Mike son perfectos el uno para el otro. Lo que uno comienza, el otro termina; son un equipo fantástico", dice Philip.
Artículo publicado originalmente en Tatler.com y traducido por Paula Peña. Acceda al original aquí
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