¿Qué mejor manera de evidenciar una pérdida de peso que rescatar ropa antigua para que se pueda establecer una comparación? Adele acaba de hacerlo. La cantante, que ha perdido 70 kilos a base de una buena dieta y de una rutina de ejercicios muy estricta, se ha grabado en su casa con uno de sus vestidos icónicos.
Aquel que lució en Glastonbury en el año 2016, cuando aún no había ganado todos esos kilos de más que después, con mucha paciencia, se fue quitando de uno en uno. Y alguno más, porque lo cierto es que jamás habíamos visto a una Adele tan delgada como la que apareció el pasado mes de octubre en el cumpleaños de Drake dejando a muchos con la duda de si era o no era ella.
Y sí, lo cierto es que no solo puede meterse dentro de él, sino que le sobra algo de tela. Pero ella, encantada, baila delante de la televisión con la imagen de ese concierto de fondo. Una demostración de que su ánimo también ha cambiado, además de su salud, con esta metamorfosis física que es de las más espectaculares que se recuerdan en el panorama ‘celeb’.
Instantes antes, también había publicado una foto de aquel día en Glastonbury, a modo de contextualización de lo que íbamos a ver poco después y que no es otra cosa que el hecho de que se encuentra en el mejor momento de su vida.
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