Meghan Markle apenas necesitó unas semanas desde su llegada a la Familia Real Británica para convertirse en un icono de estilo. Casi todos los diseños que Meghan llevaba, se agotaban en cuestión de segundos. Y en junio de 2018, solo unas semanas después de su boda, lució el vestido de invitada más espectacular que le hemos visto hasta la fecha: un vestido fluido de estampado porcelana con flores azules sobre fondo blanco firmado por Oscar de la Renta que nos dejó a todos sin palabras.
Con unos zapatos en color gris claro y un tocado blanco ladeado, Meghan dio una lección de estilo en la boda de la prima del príncipe Harry y sobrina de Diana de Gales, Celia McCorquodale. Un look que sigue siendo inspiración dos temporadas después y que la firma sueca H&M ha sacado en su versión más veraniega.
La versión de H&M es un vestido midi en mezcla de lino y algodón con ligero escote de pico y tirantes finos ajustables con falda con volumen y con el característico estampado vegetal azul sobre blanco. Un diseño perfecto para llevar con sandalias de tiras y un canotier o sombrero de paja para ser la invitada diez. Y que luego admite casi cualquier complemento para un look más casual.
¡Lo quiero!
En casi todas las bodas a las que ha asistido como invitada, sobre todo las de carácter privado, Meghan ha apostado por estilismos bastante casual, alejados de looks estructurados o recargados, dejando ver que ese es su estilo más personal, y apostando por estampados y conjuntos color block que las firmas low cost no han tardado en replicar. Ahora, este diseño de hace dos temporadas vuelve a aparecer como la mejor opción de invitada si aún no tienes nada fichado para tu próxima boda o evento familiar.
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