Este verano se nos complica un poco más el maquillaje, sobre todo a las que ya no sabemos prescindir de base, corrector y polvos para disimular esas imperfecciones que heredamos o que no podemos tratar con ninguna solución permanente. Por primera vez en nuestra vida tendremos que lidiar con los inevitables efectos del calor, con el efecto derrumbe que suele tener la transpiración, y con la mascarilla. La verdad: no nos lo pueden poner más difícil. Por si no nos costara suficiente impedir que el sudor derrita el maquillaje corrector, ahora tendremos que ver cómo neutralizamos el efecto sauna de la mascarilla. Por suerte, algunas maquilladoras profesionales ya están hablando en sus redes de algunos trucos que nos van a echar una mano en este tarea. Vamos con ellos.
El primer truco ya lo tenemos clarísimo desde hace tiempo las que necesitamos defender el maquillaje del calor y la transpiración: usar productos waterproof. Los cosméticos resistentes al agua nos van a ayudar a resistir las inclemencias del verano con más confianza, Pero, además, las maquilladoras recomiendan enfriar los cosméticos líquidos en la nevera (jamás se me hubiera ocurrido) para aumentar su fijación. De hecho, cuando acompañan a las estrellas en largas jornadas de promocón bajo el sol, suelen llevar ‘roller’s de jade y sprays de fijación de maquillaje recién sacados del congelador encima. Así pueden refrescarlas de vez en cuando.
Sin embargo, la clave para que tu maquillaje no se derrumbe con el calor es dedicar el tiempo que sea necesario para conseguir una fase indestructivo. ¿Cómo? Con capas lo más ligeras posibles, que alternen base y corrector con capas finísimas de polvos sueltos transparentes. Las muy expertas pueden, además, utilizar una brocha pequeña, para aplicar los polvos solo allí donde sean necesarios y no crear una nueva capa completa. La aplicación del iluminador también tiene truco: mejor descartar las fórmulas cremosas y optar por los polvos. Resisten casi todo.
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