Ofrecen valiosos nutrientes a nuestro organismo, ya que las semillas de chía son una buena fuente de fibra, proteínas vegetales, grasas buenas, minerales y vitaminas. Pero su mayor aporte es el elevado contenido en omega 3, un ácido graso esencial que tiene propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas y vasodilatadoras que ayudan a regular la presión arterial y el colesterol en sangre. También nos aporta ácidos grasos omega 6 en la proporción ideal para nuestro organismo. La semillas de chía cuidan de nuestro corazón porque nos ayuda a regular la presión arterial y su elevado contenido en fibra y en betasitosteroles te protege frente al colesterol alto.
Además, favorecen el tránsito intestinal y te ayuda a regularlo ya que una ración de 30 gramos (unas dos cucharadas) puede contener hasta 12 gramos de fibra. Las semillas de chía también cuidan de tus huesos por el calcio que contienen y también te pueden ayudar a perder peso por su gran poder saciante gracias a su capacidad para absorber líquidos. Además, previenen el envejecimiento prematuro de la piel porque, a diferencia de otras semillas, posee también una gran cantidad de antioxidantes, que entre otras cosas previenen el enranciamiento de sus propias grasas.
Es aconsejable tomarlas en leche, yogures con frutas o incluso con las legumbres o cereales. También las puedes añadir en una ensalada y, en dietas veganas, se utilizan para sustituir al huevo. Estas semillas también se puede tomar molidas, a cucharadas, o las puedes espolvorear sobre masas de bizcocho o magdalenas antes de hornearlas.
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