Sofía de Wessex, sobre su relación con Meghan: Todos tratamos de ayudar a cualquier nuevo miembro de la familia. Solo espero que sean felices

Sofía de Wessex es, probablemente, el miembro de la familia real británica que más podría compararse con Meghan Markle. Sophie Rhys-Jones provenía de una familia de clase media, su madre secretaria y su padre director de ventas de una empresa de neumáticos, cuando siendo publicista conoció al príncipe Eduardo y acabó renunciando a su carrera. El príncipe Eduardo también tuvo que pedir a la prensa respeto hacia su pareja, sobre todo, después de la publicación poco antes de su boda de unas fotos de ella en topless tomadas 11 años antes.

Su noviazgo duró seis años. La familia real británica ya había pasado por tres divorcios sonados -el príncipe Carlos y Diana, Andrés y Sarah Ferguson y la princesa Ana y Ana de Mark Phillips- y no quería uno más. Lo de Meghan y Harry fue, sin embargo, más fugaz: se conocieron en 2016 y se casaron en 2018 con un traslado de la exactriz desde Canadá a Londres.

Se ha dicho que Sofía de Wessex se convirtió en la confidente de Meghan. Llamó la atención que en el último acto público al que Meghan y Harry asistieron como royals junto al resto de la familia real en la Abadía de Westminster el pasado mes de marzo se sentaran junto a Sofía y el príncipe Eduardo. Habían sido más o menos vecinos. Frogmore Cottage, la casa a la que se trasladaron los Sussex tras dejar Kensington, está a 16 kilómetros de la de los condes de Wessex. "Todos tratamos de ayudar a cualquier nuevo miembro de la familia", se limita a apuntar cuando le preguntan por cómo fue su relación con la duquesa y a decir que "solo espero que sean felices".

Ha sido durante una entrevista publicada en The Sunday Times como parte de un reportaje realizado realizado durante y después del viaje el pasado mes de marzo a Sudán del Sur en el que la periodista Christina Lamb acompañó a la nuera de Isabel II que vive su gran momento royal tras, precisamente, la marcha de Meghan y Harry a Estados Unidos y el príncipe Andrés retirado de la vida pública por su relación con el magnate Jeffrey Epstein.

Después de años manteniendo un perfil bajo Sofía de Wessex ha pasado a formar parte de la primera línea de la familia real británica. En 2019 asistió a 236 compromisos oficiales, más que el príncipe Guillermo, según los datos del mismo diario.

Un paso adelante que supone también más atención hacia la esposa del hijo menor de la reina de Inglaterra que, sin embargo, pretende que sus hijos, Lady Louise Mountbatten-Windsor (16 años) y el vizconde James (12 años), lleven una vida lo más normal posible. “Es muy probable que tengan que trabajar para ganarse la vida”, ha revelado. Ella y el príncipe han decidido que no usen sus títulos reales: “Los tienen y pueden decidir usarlos a partir de los 18 años, pero creo que es muy poco probable”. Lady Louise estudia “duro” y su madre espera que vaya a la Universidad. Hasta que llegue ese momento, ella y su hermano, “van a una escuela regular, a casas de amigos para fiestas de pijama y celebraciones. Los fines de semana paseamos a los perros y quedamos con amigos. Supongo que no todos los abuelos viven en un castillo, pero dónde vas no es lo importante ni quiénes son. Cuando están con la reina, ella es su abuela”. Y el príncipe Eduardo, un padre "muy comprometido", "muy bueno en las barbacoas", cosa que a sus hijos a quienes lleva a pescar y a montar a caballo, "les encanta".


En Sudán del Sur, Sofía de Wessex y la periodista tuvieron tiampo para recordar a la princesa Diana en su viaje a Angola, y la condesa le confió su creencia de que no podrá cambiar “las cosas como ella (en referencia a Diana de Gales) lo hizo, pero espero evitar que salgan de la agenda” real; de sus complicados partos; y de si se considera o no feminista: “Supongo que probablemente lo sea. Creo en la igualdad de todos”.

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