Jorge Pérez ha sido un superviviente educado, comedido, buen compañero y hay quien dice que aburrido. Pero en la final, cuando pensaba que el espectáculo había terminado, le pudo la euforia y se dejó llevar demasiado.
Todo comenzó cuando Omar Montes, el ganador de la pasada edición de Supervivientes, entró el acción para entregar el cheque de 200.000 euros al nuevo vencedor. Jorge Javier y Lara le preguntaban por su favorito, y él decía sin reparo que «me gustan mucho los dos pero yo he hecho campaña por Jorge, es que me cae muy bien».
Después, tras conocerse el nombre del ganador, Lara Álvarez invitaba a Omar a entregarle el cheque «con distancia» y Jorge intentaba darle un apretón de manos que el cantante rechazaba diciendo que no se podían tocar por si se lo pegaba (el coronavirus). El flamante triunfador, que arrasó con un 81,6% de los votos, lo respetaba pero le daba «las gracias por sus palabras».
La gala terminó, Jorge recibía los abrazos, besos y felicitaciones de sus compañeros de aventura y confinamiento, y trataba de digerir la victoria en el reality que le ha apartado cuatro meses de los suyos. En medio de la euforia y, cuando pensaba que la gala ya había terminado, se dirigió de nuevo a Omar Montes y abrió los brazos para darle un abrazo. El cantante de reguetón dudó de nuevo pero al final terminó aceptándolo, saltándose las normas de distancia social que requiere la crisis sanitaria que estamos viviendo.
Esperemos que Omar, que no llevaba mascarilla, se haya hecho un test antes de entrar a la gala porque como Jorge tenga que estar otras dos semanas confinado…
Fuente: Leer Artículo Completo