La menopausia puede ser una etapa maravillosa y de plenitud en una mujer pero en ocasiones puede verse empañada por síntomas asociados poco deseables como aumento de peso, irritabilidad, depresión, sofocos o alteraciones del sueño. Te contamos por qué sucede este fenómeno que impide un sueño reparador y cómo minimizar este síntoma, quizás menos conocido, pero que puede desencadenar grandes problemas en la vida de una mujer durante la menopausia.
La menopausia y el sueño
Aunque tienen más fama otros síntomas asociados, los problemas de sueño durante la menopausia en las mujeres son muy comunes. El Dr. Oscar Larrosa Gonzalo, Neurofisiólogo Clínico experto en Medicina del Sueño y responsable de la Unidad de Medicina del Sueño (MIP), explica que “los cuadros de insomnio son con frecuencia el fenómeno más desestabilizador de la calidad de vida de los cambios que se provocan en la menopausia y en la postmenopausia, pudiendo ser transitorios o crónicos”.
Como sospechábamos, las fluctuaciones hormonales son los principales causantes del insomnio en la menopausia “los cambios hormonales de la menopausia y perimenopausia más ligados al insomnio son el descenso de secreción de estrógenos y progesterona y la ausencia de andrógenos ováricos, aumentos de secreción hormonas folículo-estimulante (FSH) y luteinizante (LH) en hipófisis y descenso de hormona estimulante del tiroides (TSH), secretada también en la hipófisis” afirma el experto en Medicina del Sueño. Todo este enrevesado proceso biológico que experimenta una mujer en esta etapa de la vida es el responsable de las noches en blanco de muchas de nosotras.
No hablamos sólo de una gran dificultad para conciliar el sueño, también afectan mucho a la calidad de vida las interrupciones durante el descanso que se pueden dar a causa de los llamados despertares nocturnos y son los episodios que más sufren las mujeres en esta época. “El cuadro de insomnio más frecuente alrededor de la menopausia es el de despertares nocturnos, pudiendo existir a veces dificultades de conciliación inicial del sueño, estando ligados la mayoría de las veces, sobre todo los despertares, a episodios de sofocos y sudoración profusa nocturna, con frecuencia acompañados de palpitaciones” afirma el Dr. Larrosa Gonzalo. Un panorama nada apetecible que, según el experto en Medicina del Sueño, se puede paliar a través de ciertos tips y herramientas. ¡No todo está perdido!
¿Cómo se puede evitar la alteración del sueño en la menopausia?
Existen una serie de mecanismos, según los expertos, que pueden aliviar esas alteraciones del sueño que merman la calidad de vida de la mujer al traer consigo secuelas como irritabilidad, cansancio, desánimo y fatiga entre otras. “Las alteraciones del sueño provocadas por los sofocos remiten en general con terapia hormonal sustitutiva, pero ésta en muchos casos puede ser desaconsejable por otras circunstancias de salud o la mujer menopáusica no quiere instaurarla” apunta el Dr. Larrosa Gonzalo. “La ingesta de isoflavonas de soja y extractos de raices de ciertas plantas pueden ayudar a controlar los síntomas, y, si lo anterior no es eficaz, existen medicamentos que ayudan a controlar las alteraciones del sueño secundarias a los sofocos, que deben ser controlados por especialistas con experiencia en su manejo” continúa el experto.
El Dr. Larrosa Gonzalo además nos enumera una serie de medidas no medicamentosas que pueden ayudar a minimizar cuadros de insomnio provocados por los dichosos sofocos:
- Usar ropa ligera para dormir y cuidar la temperatura de la habitación. Intenta que no sea superior a 18ºC, para evitar interrupciones o despertares a causa de sofocos.
- Una nutrición adecuada y la práctica de ejercicio (parece que mejor de bastante intensidad, adecuado a cada uno) mejora la preparación del cuerpo femenino para estos fenómenos.
- Evita consumir productos estimulantes antes de dormir. Esto es especialmente importante en la perimenopausia.
- Las terapias psicológicas cognitivo-conductuales y actividades como yoga y similares ayudan a controlar los trastornos del sueño.
Consulta siempre con tu médico especialista si tus alteraciones de sueño en la menopausia están afectando a tu calidad de vida. Evita tomar café o té y demás estimulantes las horas previas a acostarte, haz ejercicio y lleva una dieta sana, estas claves junta a una buena higiene del sueño son muy importantes para controlar los efectos de las fluctuaciones hormonales que hacen que no puedas caer plácidamente, y durante toda la noche, en brazos de Morfeo. Asegúrate un buen descanso y vive esta nueva etapa de la mejor forma, en plenitud y armonía. En el equilibrio, nunca mejor dicho, está el secreto.
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