Las propiedades de este pseudocereal, que aporta proteínas de alta calidad, hidratos de carbono y una buena dosis de fibra, le han llevado a ser categorizado como un superalimento muy saludable. Te mostramos sus beneficios.
1.- Tiene mas proteína que cualquier cereal y es de alto valor biológico.
2.- Previene enfermedades como el cáncer de mama, diabetes de tipo 2 y cardiovasculares.
3.- Da energía: Al contener carbohidratos complejos es más saciante y mantiene los niveles de energía más tiempo que los simples.
4.- Es rica en fibra, minerales como hierro, calcio, potasio, magnesio, fósforo y zinc, y minerales del tipo B, C y E.
5.- Es apta para celíacos porque está libre de gluten y alivia el estreñimiento. Lo mejor para esto es hervir las hojas de la planta y tomarse una infusión.
Ahora que ya conoces todos sus beneficios, ¿te animas a introducirla en tu dieta? Para que no te resulte complicado te damos dos ideas para que las prepares en casa. Son dos recetas que salen riquísimas y que gustarán a todo el mundo.
Quinoa con verduras
Ingredientes (4 personas): 300 g de quinoa, agua, unas hebras de azafrán, 300 g de brécol, 4 mazorcas de maíz, perejil, un puerro, sal y pimienta, aceite, yogur
Poner la quinoa en un colador y lavarla bajo el chorro de agua fría. Ponerla en una sartén a fuego medio. Mantener al fuego sin dejar de mover hasta que empiece a dorarse.
Poner una sartén al fuego con aceite y el puerro. Cuando empiece a dorarse, echar la quinoa, el perejil y azafrán. Mover. Añadir cuatro dl de agua y tapar. Cocinar 20 min.
Poner una vaporera al fuego con el brécol ocho minutos. Hacer las mazorcas, pintadas de aceite y salpimentadas, en una plancha. Servir todo con yogur.
Tabulé con quinoa
Ingredientes (4 personas): 100 g de quinoa,1 manojo de perejil, sal y pimienta, menta, 1 cebolleta, aceite de oliva, 2 limones, 1 endibia, 3 tomates kumato, canela
Lavar, secar y picar los tomates en trozos muy pequeños. Salar y poner en un colador a escurrir 30 minutos. Recoger el líquido que suelten los tomates. Quitar los tallos más gruesos del manojo de perejil y picar muy fino. Mezclar el perejil picado con el tomate.
Poner en un cazo el agua que hayan soltado los tomates y calentar hasta que entre en ebullición. Volcar el agua de tomate sobre la quinoa y dejar una hora hasta que la quinoa se ablande, sin perder del todo un punto crujiente.
Picar las hojas de menta. Limpiar y cortar en rodajas finas la cebolleta. Hacer zumo de dos limones. Poner en un bol grande los tomates, el perejil, la cebolleta, menta, el zumo, un poco de sal y pimienta y una pizca de canela. Remover todo y añadir aceite de oliva. Volver a remover. Servir con unas hojas de endibia.
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