Así es Alejandra Romero, la discreta duquesa de Suárez: abogada como su abuelo y embarazada de su primer hijo

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El ducado de Suárez continuará su legado. Alejandra Romero Suárez (30), duquesa de Suárez, y su marido Pedro Armas (30) están esperando su primer hijo, según ha anunciado la revista ¡Hola! La pareja lleva casada desde abril de 2018 y han decidido permanecer alejados de los flashes salvo en contadas ocasiones en las que la nieta de Adolfo Suárez tiene que hacer acto de presencia debido a su título nobiliario.

Alejandra es la primogénita de María del Amparo Suárez Illana (conocida como Mariam), primera hija del que fuera presidente de España entre 1976 y 1981 y fallecida a los 41 años de cáncer. Tras la muerte de su abuelo, el 23 de marzo de 2014 –y tras la reforma en 2006 de la ley que regulaba la herencia de los títulos nobiliarios que terminó con la prevalencia del hombre sobre la mujer–, con apenas 24 años, la joven se convertía en la heredera legítima del título, con grandeza de España, que había sido creado el 25 de febrero de 1981 por el rey Juan Carlos para ser otorgado a Adolfo Suárez como reconocimiento a su labor durante la Transición.

Perdió a su madre a los 14 años

La duquesa de Suárez vivió una infancia marcada por la enfermedad de su madre que finalmente se la llevaba cuando Alejandra solo tenía 14 años. Mariam fue diagnosticada de un cáncer de pulmón en 1993 cuando estaba embarazada de su segundo hijo y fallecía en marzo de 2004. El padre de Alejandra, Fernando Romero, economista y en la actualidad apoderado mancomunado en el Banco Santander, siempre ha sido su gran apoyo en los momentos más duros de su adolescencia. Su hermano Fernando es cuatro años menor que ella y ambos están muy unidos.

Dicen que la joven siempre fue el ojito derecho de su abuelo materno, que también sentía debilidad por su hija Mariam. Al año de enviudar, Fernando Romero comenzaba una relación con la organizadora de eventos Amalia Alonso con la que se casó en secreto en 2009 y juntos han tenido un hijo, Paquito. Parece que la rapidez de este nuevo idilio no gustó demasiado a los hijos del expresidente y su distanciamiento se hizo notable durante años y sobre todo en los funerales del patriarca de la familia. Alejandra mantiene una buena relación con sus tías Sonsoles y Laura.

Abogada en un importante bufete

Tras terminar sus estudios en el colegio Nuestra Señora del Recuerdo, Alejandra apostó por seguir los pasos de su abuelo y su madre convirtiéndose en abogada. Estudió Derecho y Empresariales (ADE) en la Universidad de Comillas-ICADE y más tarde realizó un master en la escuela de negocios INSEAD en Fontainebleau (Francia). Curiosamente, y a pesar del carácter reservado de Alejandra a la hora de aparecer en los medios, realizó unas prácticas durante dos veranos en la sede londinense de la revista Hello.

Al volver a Madrid fue becaria en el despacho Jiménez Astorga Abogados y en 2013 fichaba por el bufete Herbert Smith Freehills (donde hoy es abogada asociada), cuya sede en la capital está ubicada en la calle Velázquez y que cuenta con 27 oficinas en todo el mundo, especializándose en el sector inmobiliario y donde trabaja con relevantes clientes nacionales e internacionales para la compra de edificios y almacenes. Romero Suárez intervino, entre otras, en la compra del Mercado de Fuencarral por unos 50 millones de euros en 2017. Habla perfectamente inglés y francés, y nunca ha querido usar el nombre de su abuelo para conseguir nada, hasta tal punto que se presentó a las pruebas de selección para el bufete sin dar su segundo apellido.

Responsable, discreta y con una vena filántropa, Alejandra ha colaborado impartiendo clases de inglés y matemáticas a madres en riesgo de exclusión social en el Centro de Apoyo y Encuentro de Familia Mariam Suárez, centro fundado en homenaje a su progenitora. Además, la joven es vocal de la Asociación para la Defensa de la Transición. Tras la muerte de su abuelo, Alejandra heredó un apartamento en Baqueira Beret que suele disfrutar cada invierno para ir a esquiar. Junto a su marido, Pedro Armas, tiene una casa en Catoira, en Pontevedra.

Conoció a su marido en el colegio

Aunque no comenzaron a salir hasta años más tarde, Alejandra y Pedro Armas se conocen desde que iban a Secundaria en el colegio jesuita Nuestra Señora del Recuerdo, centro que suele estar incluido entre los mejores de España y por el que han pasado nombres del mundo de la política como Alberto Ruiz Gallardón o Rodrigo Rato, los componentes de Mecano (Nacho y José María Cano) o Álvaro Domecq. Años después, la pareja volvía a coincidir en un encuentro casual y ahí surgía el flechazo.

Su boda se celebraba el 21 de abril de 2018 en el Club Puerta de Hierro en Madrid. Un enlace alejado de los medios, que se celebró en la más estricta intimidad y al que faltaron algunos de los miembros de la familia Suárez. A Alejandra le ayudó con los preparativos la segunda mujer de su padre, Amelia, con la que se lleva de maravilla, y en su gran día lució un diseño de novia realizado por Jorge Acuña.

Pedro Armas es ovetense y tiene 30 años. Su padre es Pedro Armas Omedes, un conocido notario, y su madre es Susana García Santa Cecilia, magistrada que forma parte del Consejo General del Poder Judicial. Además, su familia materna es propietaria de la Bodega Santa Cecilia, que elaboran el vino Matarromera. Igual que su mujer, Pedro estudió la doble licenciatura de Derecho y Administración de Empresas en ICADE.

Pasaron un año en Singapur

Durante la carrera pasó un año en Nueva York donde realizó un curso de Derecho Civil y Constitucional en la Fordham University School of Law. En 2011, Pedro volvía a la ciudad de los rascacielos para llevar a cabo unas prácticas de tres meses en la sede de las Naciones Unidas y a su regreso a España pasó nueve meses en la consultora KPMG y otros cuatro en Azora. Su currículum es bastante extenso: en 2013 se encargó de organizar las charlas TEDx UP en Comillas y en 2014 fichó como analista en el banco de inversiones Alantra. Su gran oportunidad le llegaba en abril de 2015 al ser contratado por Amazon, donde comenzó como Brand Specialist y algo más de dos años después ya era jefe del equipo AVS-Consumables.

Siempre preocupado por las labores sociales, el marido de Alejandra fundó en 2013 Kabuka (Más por ellos), una asociación sin ánimo de lucro cuya misión es trabajar con las comunidades de Kenia y Zambia para fomentar un desarrollo sostenible a través de la educación y el emprendimiento.

Fue en el verano de 2018, pocos meses después de su boda, cuando el duque consorte puso fin a su etapa en Amazon y decidía marcharse a Singapur para realizar un MBA en la escuela de negocios INSEAD. Para no estar separados, Alejandra solicitó a su despacho poder marcharse a la sede que la firma tiene en Singapur, concretamente en el edificio Land Tower, una de las zonas de negocios de la capital. Armas es un gran aficionado al hockey desde que era un niño e incluso llegó a competir como internacional con la selección española juvenil. Tras su regreso a España, en julio de 2019 Pedro comenzaba una nueva aventura laboral como Vicepresidente de Servicios Globales en Jobandtalent, empresa de trabajo temporal con unos 500 empleados.

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